El AiRanger se convierte en el primer UAS en cumplir con los estándares industriales para sistemas Detect and Avoid

A principios del mes de mayo, American Aerospace Technologies Inc (AATI) recibió una exención de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) para desarrollar operaciones comerciales en modo Bvlos. Dos semanas más tarde, la compañía ha empezado a equipar sus plataformas AiRanger con los radares EchoFlight de Echodyne, convirtiendo este modelo de UAS en el primero en cumplir con los estándares de consenso de la industria para el uso de sistemas de detección y evitación (DAA por sus siglas en inglés).

Combinando la exención de la reguladora estadounidense con la tecnología de la firma radicada en Washington, AATI podrá utilizar a partir de ahora los sistemas DAA a bordo de sus drones para cumplir con las reglas establecidas de derecho de paso de aeronaves durante vuelos más allá de la línea visual. Este avance marca un hito importante para la industria de la aviación no tripulada en su conjunto ya que, según Echodyne, “es la culminación de esfuerzos concentrados durante muchos años de una amplia gama de socios tecnológicos y organismos reguladores para llevar de manera segura una UAS de próxima generación, el primero en su tipo, al mercado”.

El proceso general requirió que las agencias reguladoras nacionales e internacionales revisasen tecnologías emergentes, que nunca antes habían entrado en su ámbito de evaluación. Además, los mecanismos de navegación aérea incorporados en el AiRanger no se habían integrado previamente en un único sistema, por lo que la magnitud del logro destaca por la forma en que la aeronave puede confiar en innovaciones avanzadas para ayudar al desarrollo de nuevos conceptos de operación (ConOps) en todo el espectro de pilotaje remoto: humano en circuito, semiautónomo y humano fuera del circuito o completamente autónomo.

Con la aprobación y los radares EchoFlight, el dron de American Aerospace Technologies podrá volar durante más de 12 horas, alcanzando un rango máximo de 750 millas (1.200 kilómetros) y niveles de vuelo de 12.000 pies (3.600 metros) sobre el nivel del mar (AMSL), además de realizar operaciones comerciales en altitudes medias bajo las reglas de vuelo visual (VFR ) más allá de la línea de visión del piloto, sin observadores aéreos ni terrestres. En su nueva configuración, el AiRanger se desplegará inicialmente para misiones de vigilancia de infraestructuras críticas, centrando las operaciones, principalmente, en la protección de oleoductos, con el objetivo de mantener la integridad y seguridad de las tuberías y garantizar una respuesta rápida y eficiente a posibles fugas.

Durante todo el proceso, los actores implicados destacaron la importancia del papel que desempeña el radar de la aeronave en la comercialización de operaciones de este tipo, al proporcionar datos fundamentales relativos a la conciencia situacional y la detección y el rastreo de volúmenes del espacio aéreo, tanto para cooperantes, como para aeronaves no cooperativas o participantes. En este ámbito, la cápsula integrada por Echodyne en los drones de AATI proporciona la visibilidad necesaria para cumplir con los estándares mínimos de desempleo operativo (MOPS) utilizados actualmente en la industria, proporcionando, además, rangos de detección y seguimiento que brindan a los sistemas DAA el suficiente tiempo e información para tomar medidas de evasión y mantener la seguridad operativa.