La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL), Agencia del Gobierno de los Estados Unidos dependiente del Departamento de Estado cuyo objetivo es combatir el crimen, el tráfico de drogas ilegales y la inestabilidad en el extranjero, ha iniciado una nueva investigación de mercado para conocer la disponibilidad actual y las capacidades tecnológicas de los sistemas de detección y desactivación de drones existentes en la actualidad.
Según el denominado Sistema de Gestión de Permisos del Gobierno, más conocido como SAM.gov, el objetivo de la INL es abordar las amenazas y lagunas actuales y futuras en relación con la amenaza que suponen los sistemas aéreos no tripulados, así como obtener información sobre soluciones capaces de detectar, identificar, clasificar, rastrear y mitigar UAS enemigos.
Respuesta gubernamental a una amenaza en auge
Para dar respuesta a las necesidades de la Agencia y sus órganos asociados, la INL está considerando la posibilidad de otorgar contratos de adquisición internacional (IDIQ), contratos de adquisición de armas nucleares (BPA) o "mecanismos de pedido similares", buscando así también agilizar el proceso de suministro y distribución de sistemas. Tal y como ha recalcado la Oficina en los pliegos de la petición, "si se otorgan estos acuerdos, se prevé que los pedidos en virtud de los mismos no se limiten únicamente a las necesidades de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley".
La lista preliminar de áreas de interés y tecnologías sobre las que el Departamento está centrando sus esfuerzos de recopilación de información y capacidades incluye sistemas portátiles de detección; sistemas portátiles de desactivación transportables por vehículos, remolques, aeronaves y otras plataformas; sistemas de detección y desactivación para emplazamientos estáticos; y soluciones antidrón de tipo cinético.
Para suplir estas necesidades, las empresas deben contar con sistemas y capacidades de fabricación maduros, cumplir con los estándares de calidad de la industria y poseer todas las licencias y aprobaciones requeridas para enviar sistemas al exterior, incluida la solicitud de cualquier licencia de exportación que pueda ser necesaria. Además, es posible que la INL exija a las empresas que proporcionen capacitación y que realicen instalaciones, integraciones, pruebas y servicios similares.
Estados Unidos apuesta por los sistemas antidrón
Tal y como publicó Infodron.es, Estados Unidos ha reforzado recientemente su apuesta por los sistemas antidrón militares para el combate de una amenaza cada día más potente. Para ello, el Departamento de Defensa (DoD) del país, a través del Comando de Operaciones Especiales (Ussocom) y el Cuartel General del Ussocom, decidió a principios de noviembre aumentar el presupuesto límite del contrato del Socio de Integración (SIP) para Counter Unmanned Systems (CUxS) hasta los 1.917.599.957,09 dólares, cumpliendo así con los requisitos inmediatos de expansión y apoyo de capacidades C-UAS previstas por la financiación complementaria de Ucrania e Israel para el Ejército de los Estados Unidos (USA), el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC) y otras agencias gubernamentales.
En base al ritmo en que evolucionan estos sistemas, también para los enemigos, el Comando de Operaciones Especiales, en virtud de las autoridades de la Directiva del Departamento de Defensa, también está buscando soluciones técnicas para satisfacer sus requisitos específicos en el ámbito de una mayor autonomía y menor peso y potencia, así como en soluciones de firma reducida.