La compañía Lilium, especializada en el desarrollo de plataformas eléctricas para el sector de la movilidad aérea regional o RAM, ha anunciado que sus principales filiales van a solicitar un procedimiento de autoadministración ante los tribunales competentes de Alemania. Según ha explicado la firma en un comunicado oficial, "esta decisión se produce tras un largo proceso de aprobación gubernamental para recibir un préstamo del banco KfW, que fracasó en la Comisión de Presupuesto del Parlamento alemán".
Teniendo en cuenta que la competencia internacional de Lilium está recibiendo subvenciones por parte de Estados Unidos, Francia, Brasil o el Reino Unido, los inversores de la firma consideraron que "el apoyo del Gobierno de Alemania era fundamental para mantener la confianza en el mercado y las posibles inversiones futuras. Este respaldo era, además, "una condición de cierre para la financiación privada ya comprometida", por lo que, al no disponer del mismo, Lilium no ha tenido otra alternativa que obligar a sus filiales en alemania a declararse oficialmente en concurso de acreedores.
La compañía ha asegurado que, actualmente, su máxima prioridad es apoyar el proceso de insolvencia, informando a clientes, empleados y proveedores lo antes posible. "La autoadministración, en caso de que el tribunal la conceda, tiene por objeto preservar y continuar la actividad empresarial objeto del procedimiento. La dirección conservaría el control y seguiría gestionando la empresa bajo la supervisión de un custodio. El procedimiento se utiliza a menudo para iniciar inversiones por parte de nuevas partes o para enajenar los activos de la empresa o la actividad empresarial en su conjunto. En Alemania, el procedimiento se considera generalmente como una mejor oportunidad para una reestructuración empresarial exitosa en los tribunales", explica la compañía.
La firma radicada en Múnich también estaba en conversaciones avanzadas sobre una garantía del Gobierno de Francia para recibir un préstamo de 219 millones de euros, con el objetivo de financiar una fábrica de baterías y una línea de montaje en el suroeste del país. Tras el primer vuelo del Lilium Jet, planificado para principios de 2025, el fabricante aeronáutico recibiría pagos previos a la entrega y nuevas inversiones para financiar su actividad hasta el año 2026, fecha en la que comenzaría la entrega de su actual cartera de pedidos, compuesta por aeronaves, reservas y memorandos de entendimiento para más de siete centenares de aerotaxis.
"Lamentamos profundamente la insolvencia y sus consecuencias para todos los interesados en una fase tan crucial del desarrollo de nuestra empresa. Sin embargo, aunque no hay garantías de éxito en el procedimiento de insolvencia, esperamos que Lilium Jet tenga la oportunidad de empezar de nuevo una vez que se complete el proceso de autoadministración. Creemos firmemente que los vuelos eléctricos son nuestra mejor esperanza para la descarbonización de la aviación", declaró el director general de Lilium, Klaus Roewe, al anunciar el concurso de acreedores.