El Gobierno de Polonia ha reforzado su apuesta por los sistemas aéreos no tripulados de uso militar realizando un desembolso de más de 100 millones de eslotis (aproximadamente 23 millones de euros) para la adquisición de una nueva remesa de drones de reconocimiento FlyEye de última generación. El acuerdo, a través del cual las Fuerzas Terrestres de Polonia recibirán un total de 52 aeronaves antes de finales de 2024, fue anunciado el pasado viernes por el viceprimer ministro y ministro de Defensa Nacional de Polonia, Władysław Kosiniak-Kamysz, y el secretario de Estado del Ministerio de Defensa Nacional, Paweł Bejda, en la sede del Ministerio de Defensa Nacional de Polonia.
Durante la sesión, Kosiniak-Kamysz recalcó ante la prensa que esta compra forma parte de un acuerdo marco para el suministro de un total de 400 equipos, cuya implementación se está realizando en fases con dos objetivos prioritarios: mejorar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas de Polonia a través de la inversión en "tecnologías futuras que ya desempeñan un papel clave en los campos de batalla modernos"; y disponer siempre de los sistemas más modernos, lo que, en palabras del ministro de Defensa se consigue "no firmando ningún contrato ejecutivo, ya que los fabricantes desarrollan constantemente sus tecnologías y Polonia quiere comprar las soluciones más vanguardistas disponibles en el mercado".
Sistema probado por las Fuerzas Armadas Polacas en Ucrania
Los sistemas aéreos no tripulados FlyEye, enmarcados dentro de la Clase Mini y fabricados por la empresa polaca Flytronic, perteneciente al contratista privado de Defensa WB Group, han sido diseñados para ejecutrar misiones de reconocimiento aéreo, tanto a la luz del día, como de noche, utilizando cámaras de alta resolución, sensores optrónicos y dispositivos de captura térmica. Estos drones ya han sido probados con éxito por las Fuerzas Terrestres de Polonia, participando en varios despliegues de las denominadas Fuerzas Operativas y las Fuerzas de Defensa Terriotrial, así como durante distintas operaciones militares en Ucrania.
Sistema aéreo no tripulado para misiones de vigilancia FlyEye. Firma: WB Group
Según el fabricante, este UAV modular se caracteriza por su fácil montaje y desmontaje, ya que, en menos de 10 minutos, la aeronave puede estar lista para un lanzamiento manual sin la necesidad de equipamiento adicional, lo que permite el despliegue de operaciones desde espacios reducidos y áreas confinadas. Asimismo, el FlyEye permite la integración con sistemas de armamento ligero y de precisión y con sensores acústicos vectoriales para la detección de origen del fuego enemigo.
En cuanto a características técnicas, el dron tiene una envergadura de 3,6 metros, una longitud de 1,8 metros, está impulsado por un motor eléctrico alimentado por baterías de polímero de litio y puede volar durante más de 2 horas, aclanzando velocidades máximas de entre 60 y 120 kilómetros por hora y un techo de vuelo de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Destaca también su sistema de aterrizaje, que consiste en la expulsión automática de un contenedor con las baterías y la carga útil de vigilancia, que desciende con un paracaídas en una trayectoria controlada por ordenador, permitiendo a la aeronave volver al punto de origen con una precisión de 10 metros y manteniendo un alto nivel de maniobrabilidad.
Apoyo directo y por ley a la industria armamentística polaca
El titular de la cartera de Defensa también subrayó durante la firma del acuerdo que esta es "otra compra cuyos fondos se destinarán a la industria armamentística nacional" ya que, desde el Ministerio, con el apoyo de Bejda, "se aplicará la regla 50/50 introducida durante la época de oposición, lo que supone que la mitad del gasto en equipamiento militar se destina a empresas polacas, tanto publicas, como privadas, que producen dentro del país; y la otra mitad se destina a inversiones en empresas de territorios extranjeros".
Tras estas declaraciones, en referencia a las compras de equipamiento militar más recientes, el secretario de Estado del Ministerio de Defensa Nacional afirmó que "todavía queda una cantidad importante, una gran suma de dinero que no saldrá de la industria armamentistica polaca, al igual que ha ocurrido con otros contratos de mayor valor como, por ejemplo, el de desarrollo de vehículos de acompañamiento para obuses K9 por 7.000 millones de eslotis, que se firmará a finales de año junto con otras 40 iniciativas armamentísticas adicionales".