El ingeniero aeronáutico español, Víctor Gordo, ha sido premiado recientemente por la asociación estadounidense RTCA (Radio Technical Commission for Aeronautics) por su contribución al desarrollo de los estándares para la fabricación y despliegue de sistemas antidrón en entornos aeroportuarios. Con motivo de este galardón, el experto de Ineco ha concedido una entrevista en exclusiva a Infodron.es, en la que ha explicado el valor del reconocimiento y profundizado en su papel dentro del proyecto, el proceso de desarrollo del documento, su importancia en el panorama actual, la repercusión que ha tenido su publicación y el peso que ha tenido la contribución europea, entre otras cuestiones.
¿Qué significa a nivel profesional el premio concedido por la RTCA?
La RTCA es una organización de estandarización en aviación, fundada en 1935, que aglutina a las principales empresas del sector en Estados Unidos, así como a la Administración Federal de Aviación. Sus estándares son reconocidos internacionalmente y, por ello, el premio por una contribución significativa es un reconocimiento a la mejora de los sistemas de aviación, avalada por la industria. Para el equipo de Ineco que ha participado en la elaboración de este estándar, es un gran orgullo haber recibido este galardón por parte de una organización de referencia mundial en el sector de la aviación.
¿Cuál es tu papel en el Grupo de Trabajo Eurocae WG-115?
Ineco lleva más de 30 años trabajando en Navegación Aérea y Aeropuertos y, para nosotros, la participación en Eurocae es muy importante a la hora de contribuir con nuestra experiencia a la mejora continuada de la aviación. En particular, pensamos que los sistemas antidrón son esenciales para poder asegurar la seguridad y la regularidad de las operaciones. Por ello, formamos parte del Grupo de Trabajo desde hace tres años y estamos especialmente involucrados en las actividades de evaluación de riesgos, análisis de requisitos de seguridad operacional y prestaciones de los sistemas C-UAS. En el estándar ED-322, yo he liderado este capítulo, en el que hemos desarrollado un Safety Support Assessment para determinar los requisitos aplicables a los elementos de detección, seguimiento o tracking e identificación, dentro de los sistemas antidrón en entorno aeroportuario.
¿Qué es el estándar ED-322?
El estándar Eurocae ED-322/DO-403 System Performance and Interoperability Requirements for Non Cooperative UAS Detection Systems es un documento desarrollado conjuntamente por Eurocae y RTCA. Como su nombre indica, define las características de los sistemas de vigilancia para detección, seguimiento e identificación y clasificación de drones, así como un material guía para determinar los requisitos de seguridad, prestaciones e interoperabilidad exigibles a estos sistemas según el entorno operacional y peculiaridades del aeropuerto donde se vayan a desplegar. Lógicamente, la amenaza e impacto causados por la presencia de un dron no autorizado son diferentes en un aeropuerto regional y en un gran aeropuerto internacional, por lo que este documento pretende definir los requisitos de los sistemas C-UAS en función del riesgo.
¿Cómo ha sido su proceso de desarrollo?
Como en todos los grupos de trabajo de Eurocae, la necesidad de desarrollar estándares sobre una determinada tecnología parte del interés mostrado por las autoridades de aviación o algunas de las empresas miembros de esta organización y se ponen en funcionamiento cuando se logra que un número relevante de miembros se adhiera a este nuevo grupo. En este caso, además, dado el creciente interés por mitigar el impacto en aeropuertos de drones no autorizados, ya sea por descuido, desconocimiento o con fines maliciosos, el grupo de trabajo se formó junto con un grupo homólogo de RTCA.
En los términos de referencia del Grupo estaba, en primer lugar, el desarrollo de un documento que describiera el entorno de operación (OSED) y, con posterioridad, el desarrollo de un segundo estándar que estableciera los requisitos de prestaciones, seguridad e interoperabilidad con otros sistemas de los sistemas antidrón, es decir, el ED-322.
¿Qué entidades han participado en su elaboración?
Este estándar lo ha liderado Julia Sánchez, de Eurocontrol y los líderes de capítulo han sido la propia Eurocontrol, la Universidad Politécnica de Valencia, Weibel Scientific e Ineco, pero han colaborado también las principales empresas del sector, tales como Indra, Thales o Honeywell; autoridades de aviación como la FAA y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA); proveedores de servicios de navegación aérea; y nuevas empresas del sector de la Movilidad Aérea Innovadora (IAM).
¿Cuál es su importancia en el panorama actual?
Los drones, por su tamaño y composición, son aeronaves que no se pueden detectar por los sistemas de vigilancia tradicionales. Por ello, se están desarrollando sistemas de vigilancia completamente nuevos y con características muy diferentes entre sí, algunos basados en el concepto de radio clásico, pero con nuevas tecnologías, y otros basados en analizar el espectro de frecuencia, detección óptica, etcétera. Pero estas tecnologías no están estandarizadas y es esencial establecer los requisitos operacionales y funcionales que deben cumplir, con el objetivo de garantizar que satisfacen los requisitos de prestaciones necesarios y, especialmente, en entorno aeroportuario.
¿Qué repercusión ha tenido su publicación?
Este documento supone un primer marco de referencia para establecer qué características deben tener y qué requisitos deben cumplir los sistemas antidrón que dan servicio en los aeropuertos. Por ello, aunque todavía queda mucho trabajo por realizar, para el sector aeronáutico supone un paso importante para poder requisitar estas tecnologías.
¿Qué peso ha tenido la contribución europea en el proyecto?
Aunque el documento se ha desarrollado conjuntamente entre Eurocae y RTCA, lo cierto es que, tanto el documento global, como sus diferentes capítulos, han sido liderados por participantes europeos, aunque con contribuciones también de representantes norteamericanos.
¿Por qué son importantes los C-UAS en entorno aeroportuario?
El aterrizaje y el despegue son los momentos más exigentes en la operación de un avión, por lo que una colisión con cualquier objeto, incluyendo un dron, podría poner en peligro la seguridad del vuelo. Aunque se trate de un pequeño UAS, a la velocidad de la aeronave el impacto sería equivalente al de una bala de cañón. Por ello, la presencia de cualquier dron en entorno aeroportuario necesita ser detectada lo antes posible y evaluada para determinar si supone una amenaza y, en ese caso, tomar las medidas necesarias para preservar la seguridad de las personas.
Es importante tener en cuenta que, más allá de la detección, la clasificación es una actividad clave, porque puede permitir continuar las operaciones de forma segura, incluso en presencia de drones, si se determina que no representan una amenaza para los vuelos. En caso contrario, se producen situaciones como las vividas en varios aeropuertos europeos, donde la supuesta presencia de un dron ha generado fuertes interrupciones de servicio.