La compañía Allen Control Systems (ACS), especializada en el desarrollo de soluciones de robótica de alta precisión y autonomía para el mercado de la defensa, ha puesto a prueba recientemente su sistema antidrón Bullfrog en una campaña de ensayos llevada a cabo en el marco del Proyecto Convergencia Capstone 5 (PCC5) del Ejército de los Estados Unidos.
Durante los ensayos, que se extendiero a lo largo de todo un mes en Fort Irwin (California), el C-UAS se enfrentó a su mayor enjambre de drones hasta la fecha, confirmando la eliminación de los siete objetivos no tripulados que penetraron en su área de actuación durante una brecha de seguridad simulada. El fabricante radicado en la ciudad de Austin (Texas), demostró así la capacidad del sistema para afrontar las exigencias de futuros conflictos mediante el empleo de inteligencia artificial, visión artificial y sistemas de control patentado, diseñados para ofrecer niveles de precisión sin precedentes contra amenazas no tripuladas.
Plataforma multidominio para entornos operativos dinámicos
El Proyecto Convergencia brindó a ACS la oportunidad de poner a prueba el Bullfrog en condiciones reales de campo, generando información que mejorará aún más la durabilidad del sistema, la eficiencia de conmutación de objetivos y el rendimiento en condiciones de poca luz. La compañía asegura que, a pesar de las limitaciones en la reconfiguración de escenarios debido a restricciones ambientales, obtuvo resultados consistentes y pudo demostrar la adaptabilidad de la plataforma a entornos operativos dinámicos y multidominio.
Los aspectos más destacados de la demostración en el marco del PCC5 fueron la capacitación de operadores a alta velocidad, que permitió que más de cuatro decenas de soldados de múltiples especialidades ocupacionales obtuvieran la calificación completa para operar el sistema en treinta minutos; la participación autónoma en enjambre, la más grande del sistema hasta la fecha, en la que el Bullfrog identificó y neutralizó de forma autónoma siete drones dentro del alcance durante un escenario complejo y de alta intensidad; y la implementación rápida, que hizo posible que el antidrón pasase del almacenamiento a la preparación operativa en menos de dos minutos, minimizando la carga cognitiva y habilitando una respuesta rápida a amenazas.
Coste de neutralización menor que el de una bala
ACS subraya que Bullfrog sigue demostrando su capacidad para cumplir con los tres requisitos militares más críticos: la eficacia, la facilidad de uso y la rentabilidad. Además, el fabricante asegura que, al aprovechar los sistemas de armas existentes y "reducir el coste de muerte al precio de una sola bala", está redefiniendo radicalmente la economía de la defensa contra amenazas no tripuladas.
En palabras del cofundador y director ejecutivo de la firma, Mike Wior, en el PCC, ACS "no solo demostró la letal eficacia del Bullfrog, sino también su rápido despliegue, su usabilidad intuitiva y su capacidad de integrarse a la perfección con la infraestructura existente, dando lugar a una nueva clase de capacidad de defensa autónoma".