La empresa Talyn Air, creadora de una aeronave no tripulada de despegue y aterrizaje vertical 100%, eléctrica ha demostrado con éxito el despliegue en vuelo, una gran noticia para la compañía que prueba su capacidad para llevar a cabo operaciones sin pista de aterrizaje para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Los cofundadores de Talyn, Jamie Gull y Evan Mucasey, que juntos tienen más de una década de experiencia en el desarrollo del cohete Falcon 9 y la nave espacial Dragon en SpaceX, han construido y probado los prototipos a escala 1:4 de la empresa. Las pruebas proporcionaron la validación inicial de este diseño de vehículo doble, el primero de su clase. Ahora están construyendo prototipos a escala real para las Fuerzas Aéreas.
El vehículo de crucero tiene alas fijas optimizadas para el desplazamiento hacia delante y también será capaz de despegar y aterrizar de forma convencional (CTOL) para proporcionar flexibilidad y seguridad operativa adicional.
Estas capacidades avanzadas se apoyarán en las innovaciones de los fuselajes, las interfaces mecánicas de acoplamiento, el software de autonomía y los sensores de navegación de a bordo para varios vehículos. El sistema incluye un piloto automático con unidades de navegación inercial, hardware de comunicación entre vehículos, así como sensores y software diseñados específicamente para estimar las posiciones de los vehículos entre sí.
Unos de los cofundadores de Talyn Air, Evan Mucasey, explicó que su dispositivo “apoya las operaciones de las aeronaves convencionales de ala fija elevándolas a la altura deseada, liberándolas para su misión y recuperándolas después con el vehículo elevador”. Esto elimina la necesidad de largas pistas de aterrizaje pavimentadas y de una infraestructura centralizada en el escenario de operaciones.
Además, el vehículo de crucero de Talyn permite realizar misiones tácticas e ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) totalmente eléctricas, a la vez que incorpora una variedad de sistemas a bordo para servir a un amplio conjunto de misiones. Al ser totalmente eléctrico, tiene una firma acústica y térmica inherentemente baja.