Bolivia ya se ayuda de drones en más del 15 de su suelo agrícola

Buena parte de la agricultura boliviana busca aumentar su eficiencia con el uso de sistemas aéreos remotamente tripulados (RPAS). El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo del país (Anapo), Reinaldo Díaz, ha revelado que las estimaciones de uso de estos sistemas en el campo ya alcanza entre el 15 y el 20 por ciento de las áreas agrícolas bolivianas.

"Es una herramienta que nos permite observar el estado de los cultivos, si están con estrés ya sea por sequía o enfermedades, en qué parte del predio hace falta utilizar los insumos o identifica dónde está la maleza, además de verificar si hay anegamientos del suelo, entre otros beneficios", ha explicado al medio local el Diario El Día Santa Cruz.

El vicepresidente de la compañía especializada en el uso de este tipo de sistemas para topografiar áreas agrícolas Geobótica, Pablo Navia, explica que frente a una imagen de satélite con una resolución de 30 centímetros por cada pixel, con los drones “se tiene un centímetro por cada pixel”, lo que permite, añade, contar e identificar cada planta individualmente, observar los índices de germinación y ver las incidencias de enfermedades y su gravedad. “Los drones son herramientas muy útiles y ahora tienen precios más bajos”, añade.

Díaz coincide en que esos menores costes actuales en el uso de esta tecnología la han hecho más accesible para emplearla en la identificación de áreas donde el agricultor puede considerar que son necesarios más fertilizantes, herbicidas, pesticidas y fungicidas, por ejemplo. De este modo se aplica el producto preciso en el lugar concreto, racionalizando su uso.

Según Navia, la utilización de drones en el campo pueden reducir en torno a un 20 por ciento los costes de producción con la agricultura de precisión.

Imagen: Geobótica