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Un ingeniero chileno utiliza la tecnología dron para la limpieza de fachadas y ventanas de edificios
Históricamente, la limpieza de fachadas y ventanas de edificios en altura ha conllevado dificultades logísticas y potenciales riesgos para los trabajadores a cargo. Sin embargo, la tecnología dron está cambiando esta realidad. Por ejemplo, el ingeniero chileno Jorge Contreras llevó a su país la franquicia de la compañía noruega KTV Working Drone para que los sistemas reemplacen a los humanos en dicha tarea.
En su camioneta cuenta con un método que permite que el agua salga de los tanques donde se almacena, pase por una máquina filtradora, se le inyecten químicos a través de una hidrolavadora (en los casos de mayor suciedad) y sea impulsada por una manguera hacia el dron.
El ingeniero comenta que "se necesitaron muchas modificaciones para que el dron funcionara correctamente para la limpieza y también hacerlo viable desde el punto de vista comercial. Esta idea se nos ocurrió, más que nada, para reducir los riesgos de los trabajos en altura. La vida de los trabajadores cuelga de una cuerda".
Planes de desarrollo futuro
La técnica, presente en diversos lugares del mundo, pero pionera en Latinoamérica, requiere de pilotos capacitados. De hecho, el propio Contreras tiene la licencia de operador. Además, la empresa está trabajando para desarrollar una solución de seguridad, pendiente de patente, para evitar que el dron se caiga durante la tarea.
Más allá de la limpieza, la matriz de KTV está en las pruebas finales para implementar un servicio de pintura en aerosol. Sin embargo, destacan que ya han superado las restricciones de altura y que podrían operar "de manera segura" en altitudes superiores a los 600 metros. Incluso, se considera la opción de que los drones sean manipulados a distancia, desde alguna sala de control en cualquier parte del mundo.
