La compañía estadounidense Greensea IQ, especializada en el desarrollo de soluciones de robótica marina avanzada, ha iniciado una nueva asociación estratégica con la firma BlueZone Group (BZG), destinada a introducir sus vehículos terrestres submarinos autónomos de bayoneta (AUGV por sus siglas en inglés) en los mercados de Australia y Nueva Zelanda. Según los suscriptores del acuerdo, esta colaboración marca un importante paso adelante en la mejora de las capacidades operativas de los sistemas acuáticos especializados que se despliegan en el continente.
Tanto el fabricante de sistemas, como el proveedor de servicios, prometen ofrecer tecnología de vanguardia en ambos países, garantizando que se pierdan menos días de investigación en alta mar y mal tiempo. Además, estos AUGV, denominados comercialmente Bayonet, también podrán utilizarse en labores de conservación y mantenimiento de playas o zonas de surf, así como en misiones de eliminación de minas y artefactos explosivos subacuáticos conducidas por las Fuerzas Armadas.
Plataformas modulares, escalables y flexibles
Los vehículos terrestres submarinos autónomos de bayoneta destacan por ofrecer configuraciones flexibles, lo que permite a los usuarios escalar el tamaño de las plataformas y sus requisitos de energía satisfaciendo las demandas de diversas cargas útiles, operaciones y entornos. Los AUGV son compatibles también con el sistema Opensea, diseñado para mejorar la capacidad de las embarcaciones implementando rápidamente nuevos conjuntos de sensores, que aseguran un rendimiento excepcional en la detección, identificación y neutralización de minas ovales y otros peligros explosivos.
Los Bayonet están disponibles en tres tamaños distintos: el 150, con un diseño portátil que puede ser ensamblado por tan solo dos personas y permite la integración de cargas útiles ligeras para operar en condiciones climáticas tranquilas; el 250, para entornos más exigentes y cargas más extensas; y el 350, de alta resistencia y rendimiento, creado para los entornos más extremos. Todos los modelos de la gama se basan en un perfil bajo de alta estabilidad, que les permite penetrar en olas de hasta 6 pies (1,8 metros) y recopilar datos independientemente del estado del mar y el agua, proporcionando así menos interrupciones en los trabajos.
Estos AUGV destacan, además, por su bajo consumo de energía y por su largo alcance de hasta 10 millas (16 kilómetros) cuando opera sumergido y más de 24 millas (38 kilómetros) en seco, es decir, por la superficie. Todos estos desplazamientos los puede realizar a una velocidad máxima de 1,5 nudos (aproximadamente 2 kilómetros por hora). Todas las operaciones se pueden ejecutar en tres modos distintos: autónomo, anclado o mediante boya de enlace por radiofrecuencias.
Aplicaciones en múltiples entornos operativos
En el ámbito civil, la asociación hará posible que los socios australianos y neozelandeses operen eficazmente en entornos desafiantes como, por ejemplo, zonas habilitadas para la práctica de deportes acuáticos, aprovechando la confiabilidad que ofrecen las tecnologías de vanguardia de Greensea.
Según el director ejecutivo de BZG, Neil Hodges, la firma estadounidense “comparte la misión de ofrecer soluciones sólidas y confiables a los clientes”, por lo que tendrá un papel de vital importancia en estos nuevos mercados, ya que “brindará a los clientes la capacidad de operar de manera persistente y eficiente en entornos altamente exigentes”.
Greensea IQ continua así aumentando el alcance de sus sistemas y soluciones, a través de asociaciones que, en palabras de su director de crecimiento, Rob Howard, representan también “hitos importantes en la expansión de las capacidades de los AUGV de bayoneta a nivel mundial”.