La empresa Globhe, con sede en Estocolmo, ha logrado hacerse un hueco en el Libro Guiness de los Récords al convertirse en la compañía con el mayor álbum de imágenes recogidas por drones. Además, ha recibido también una mención especial por ser una de esas empresas que utilizan la tecnología no tripulada para abordar problemas medioambientales o sociales.
La empresa se fundó en 2015 y en 2019 incorporó los drones a sus servicios. Su trabajo es conectar a los clientes con operadores locales de drones en más de 129 países. Según la compañía, el mercado cuenta con 6.600 operadores de drones actualmente y el número sigue creciendo.
La iniciativa Crowd Droning de Globhe permite a los clientes solicitar una sola misión o suscribirse a varios vuelos de drones al mes, lo que les permite hacer un seguimiento del impacto ambiental a lo largo del tiempo o supervisar un proyecto de construcción.
Diversas aplicaciones
Las aplicaciones para las que se utilizan los drones son innumerables. Por ejemplo en Malawi, los operadores de Globhe están recopilando datos de cuatro ciudades diferentes para proporcionar mapas de elevación y modelos del terreno que facilitarán el análisis de modelos de inundaciones. En otro proyecto, están ayudando a rastrear las zonas de cría de los mosquitos. Combinando los datos de los drones con otros proyectos de Inteligencia Artificial, los operadores pueden detectar los nidos donde ponen los huevos para eliminarlos y frenar la propagación de la malaria.
En Paraguay, diferentes empresas utilizan los drones para hacer un seguimiento de la salud de las nuevas plantaciones forestales. Otros clientes utilizan los datos de los drones para aplicaciones más comunes que ayudan a democratizar el acceso a la energía y la tecnología de las comunicaciones, inspeccionando turbinas eólicas, por ejemplo, o torres de telecomunicaciones. En Lesotho ayudan a los inversores a hacer un seguimiento de la construcción y el mantenimiento de los nuevos edificios escolares.