El uso de aeronaves no tripuladas para acabar con el avance del mosquito tigre, como el que tiene lugar en Valencia, por ejemplo, es el precedente del sistema que ha preparado la empresa vasca Goidron para combatir otro insecto invasor: el avispón asiático (ejemplar de la izquierda de la imagen en la que se le comprar con un avispón europeo). La compañía tiene lista una nueva técnica para destruir empleando pequeños drones los nidos de la Vespa velutina, como se denomina científicamente a esta especie dañina para la apicultura.
El método consiste en la inoculación de biocidas en los avisperos mediante un sofisticado equipo que no entraña riesgos a las personas, de acuerdo con la información recogida por El Diario Vasco. Sus inventores son dos constructores que comenzaron a operar con drones para localizar grietas en edificios, entre otros usos relacionados con su sector. Al mismo tiempo “barajamos la posibilidad de que podía ser útil en otros campos, entre ellos para combatir a esta especie invasora que tanto daño está causando a las abejas, explica Javier Madrazo, uno de estos creadores –el otro es Gurutz Inza–.
Goidron, con sede en Urretxu (Guipúzcoa), emplea en el nuevo sistema un dron de 10 kilos de peso al despegue capaz de transportar la mitad de esa cantidad. Esa capacidad les ha permitido equiparlo con un depósito de cuatro litros de biocida, un compuesto que ya utilizan desde el suelo empleando pértigas los operarios que luchan contra esta plaga.
Del depósito sale el líquido que acaba con las avispas a través de un tubo de fibra de carbono de tres metros de largo y en el que se han practicado varios orificios de salida. Para aumentar la precisión del vertido, el aparato cuenta con una cámara adicional, además de la que sirve para guiarlo, cerca del extremo de ese tubo. Madrazo asegura que las pruebas que llevan realizando desde hace cuatro meses en nidos vacíos han resultado “altamente positivas”.
El sistema está listo para su uso y sus creadores ya trabajan en un mecanismo que permita atacar al avispero de arriba hacia abajo para facilitar la maniobra. Además, explican sus desarrolladores, el sistema podría emplearse contra otras plagas, como las de procesionarias. Incluso, añaden, “de la misma forma que acoplamos esta pértiga, podemos disponer de un elemento transversal que sirva para fumigar viñedos en vuelos rasantes”.
Imagen: Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente