La compañía estadounidense Anduril Industries, especializada en el desarrollo de sistemas autónomos y nuevas tecnologías para la defensa, ha presentado y lanzado al mercado dos nuevos vehículos aéreos no tripulados: el Roadrunner, una plataforma VTOL (despegue y aterrizaje vertical) diseñada para personalizarse y operar en distintas misiones; y el Roadrunner Munition, un sistema interceptor recuperable destinado a ofrecer capacidades de defensa aérea y terrestre.
Ambos UAS están ya listos para implementarse en las fuerzas militares de todo el mundo. Según la empresa, los productos de la gama Roadrunner (cuyo nombre se traduce al español como Correcaminos) “han pasado de ser un simple boceto a una solución operacionalmente validada y viable en menos de dos años, lo cual es mucho más rápido que los plazos de la mayoría de contratistas de defensa tradicionales”.
VTOL autónomo a reacción
La versión Roadrunner se configura como un vehículo aéreo autónomo y modular, propulsado por dos reactores y que promete un alto rendimiento a bajo coste. Además, gracias a las capacidades de despegue y aterrizaje vertical, en combinación con velocidades subsónicas, agilidad y estabilidad, el sistema brinda flexibilidad y rapidez a la hora de ser desplegado y recuperado desde cualquier ubicación.
Como el resto de productos de la firma, este UAS está preparado para las posibles exigencias de entornos futuros, característica que se aprecia claramente en su bahía modular, pensada para transportar una variedad de cargas útiles y para ser actualizada constantemente, con el objetivo de poder enfrentarse a las amenazas del mañana.
Variante interceptora para defensa
El Roadrunner-M es una variante interceptora altamente explosiva, concebida para aplicaciones de defensa aérea y terrestre, ya que permite la identificación y destrucción eficaz de una amplia variedad de amenazas. De manera similar a los enfoques tradicionales de disuasión y neutralización, este UAS puede despegar y seguir objetivos distantes al primer indicio de peligro, aportando a los operadores más información y tiempo para tomar decisiones.
Si no hay necesidad de destruir activos enemigos, el dron puede simplemente regresar a la base y aterrizar en un lugar previamente designado para repostar y poder ser reutilizado. Este cambio de pensamiento posibilita lanzamientos defensivos a gran escala y bajo coste, aumentando la redundancia para una mayor probabilidad de letalidad y mejorando las capacidades de ataque simultáneo multiobjetivo.
Las innovaciones implementadas en el Rodrunner-M incluyen tiempos de despliegue más rápidos, mayor capacidad de carga útil de la ojiva, mayor alcance efectivo en una dirección y mejoras en la maniobrabilidad frente a fuerzas G. Destaca también el control mediante Lattice, el paquete de software impulsado por inteligencia artificial de Anduril para comando y control; la completa integración del sistema en radares; y el conjunto de sensores y arquitecturas de defensa aérea que integra para el despliegue inmediato.