La transición hacia las energías renovables tiene un desafío mayor: las baterías eléctricas necesitan grandes cantidades de níquel y cobalto, elementos que son cada vez más escasos a nivel de suelos. Sin embargo, la empresa estadounidense Impossible Metals podría tener la solución en otra superficie, ya que están desarrollando Eureka 1, un dron capaz de extraer dichos minerales que están concentrados en nódulos polimetálicos en el fondo marino.
El sistema incluye un motor de flotabilidad, un brazo robótico submarino rápido y un sistema de visión por computadora. Gracias a un software de Inteligencia Artificial es capaz de detectar los nódulos coleccionables, evitar los que contienen vida marina y volver a la superficie con la carga. Si bien aún tiene pendiente su patente, ya ha realizado pruebas que tienen satisfechos a sus responsables.
El dron submarino Eureka 1 en una prueba en aguas poco profundas. Créditos: Impossible Metals
El director ejecutivo de Impossible Metals, Oliver Gunasekara, comenta que "nuestro objetivo es tener los impactos ambientales más bajos y los costos más bajos de cualquier tecnología de minería en aguas profundas".
En la demostración estuvo presente antiguo jefe de Tecnología de CATL, la compañía de baterías más grande del mundo, Bob Galyen, quien asegura que "la capacidad de recolectar los minerales críticos dentro de los nódulos recuperados del lecho marino proporcionará suficientes minerales para las baterías de alta densidad de energía para las generaciones venideras".