El MQ-28 Ghost Bat, de Boeng, podría ser el próximo sistema no tripulado en llegar a manos estadounidenses. El dron, que tiene un "rendimiento similar al de un caza", según la empresa, fue diseñado para la Fuerza Aérea Australiana (RAAF). Sin embargo, ahora la compañía también ha mostrado el UAS en territorio norteamericano, ocho meses después de que Breaking Defense informara de que la Fuerza Aérea estadounidense (AAF) se estaba "preparando" para adquirirlo y realizar vuelos de prueba.
La adquisición del sistema entraría dentro del programa NGDA con el que la AAF pretende crear una nueva generación de aviones de tipo táctico junto a vehículos aéreos no tripulados que puedan acompañarles. La aeronave destaca por sus capacidades autónomas gracias a la Inteligencia Artificial (IA), según el fabricante. Esto quiere decir que el sistema no necesita ser pilotado, ni siquiera de forma remota por un operador. Uno de los objetivos que se pretende cumplir con estas funciones es que el UAV pueda servir como un equipo inteligente con aviones militares "para complementar y ampliar misiones aerotransportadas".
Hasta 3.704 kilómetros de alcance
Entre las cualidades del MQ-28 Ghost Bat, Boeng resalta su gran alcance, asegurando que puede recorrer una distancia superior a 2.000 millas náuticas, es decir, 3.704 kilómetros. Además, la envergadura de la nave es de 11,7 metros y esta irá propulsada por un motor turbofán.
Por lo que respecta a sus funciones, desde la empresa señalan que el dron está capacitado para cumplir con misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (IRS). No obstante, puede adaptarse a otras, debido a su sistema modular. La parte delantera se puede desmontar y cambiar sus características, lo que permite desarrollar trabajos de ataque.
Cabe destacar que el MQ-28 Ghost Bat sigue en fase de desarrollo y pruebas. La aeronave, aunque producida por la empresa con sede estadounidense, fue diseñada y fabricada por completo en Australia y tiene como cliente a la RAAF. El UAV cambió su nombre en 2021, cuando se conocía como el proyecto Loyal Wingman.
En 2019, se mostró por primera vez una maqueta del sistema no tripulado y en febrero de 2021 se completó su primer vuelo de prueba. Desde entonces, las prácticas de vuelo han sido continuas con el objetivo de que esté operativo antes de 2026.