La UE prueba enjambres de drones para apoyar labores agrícolas

El estudio del comportamiento de las abejas es útil para entrenar enjambres de drones dedicados a apoyar labores agrícolas. Como prueba inicial del proyecto IOF2020, financiado por la Unión Europea (UE), 70 socios y alrededor de 200 investigadores, con la ayuda de esta técnica se cultivó un campo de trigo en Boigneville, a 100 kilómetros al sur de París.

La primavera próxima, un enjambre de UAV será lanzado sobre un campo de remolacha. Los aviones no tripulados permanecerán en contacto de radio entre sí y utilizarán algoritmos aprendidos de las abejas para cooperar en la elaboración de un mapa de malezas. Esto permitirá la fumigación dirigida o la eliminación mecánica de la maleza en granjas orgánicas.

Como explicó la revista de investigación de la Comisión Europea, Horizon, las abejas emplean un algoritmo para elegir el mejor sitio donde anidar, y siguiendo ese comportamiento se pueden obtener “reglas de interacción que pueden ser adaptadas para decirnos cómo los enjambres de robots deben trabajar juntos", dijo Vito Trianni en el Instituto de Ciencias Cognitivas y Tecnologías del Consejo Nacional Italiano de Investigación.

“Ganamos conocimiento observando cómo las abejas resuelven problemas”, aseguró Trianni, que dirige un proyecto de investigación financiado por la UE conocido como SAGA, que está utilizando el poder del grupo de pensamiento robótico para mantener las cosechas libres de malezas.

Es importante destacar que los drones toman estas decisiones ellos mismos, como un grupo. "Podemos utilizar robots de bajo costo y cámaras de bajo costo, pero gracias a la cooperación serán capaces de generar mapas precisos a escalas de centímetros. Inicialmente se extenderán por el campo para inspeccionarlo a baja resolución, pero luego decidirán sobre las áreas que requiere más atención", dijo Trianni.

Hoy en día la forma más común de controlar las malas hierbas es pulverizar campos enteros con químicos herbicidas. La fumigación inteligente ahorrará dinero a los agricultores, pero también reducirá el riesgo de que la resistencia se convierta en agroquímicos. Y habrá un beneficio ambiental de rociar menos herbicidas.

Las cooperativas agrícolas pueden incluso comprar los propios enjambres, y “no hay necesidad de volar todos los días el mismo campo, por lo que es posible compartir la tecnología entre varios agricultores", apuntó Trianni. Para los grandes campos, los enjambres de drones podían operar en equipos de relevo.

Los sensores añaden detalles a las imágenes de satélite que indican la cantidad de nitrógeno en un cultivo. Es importante conocer el nitrógeno excedente que sale de los suelos y entra en los ríos y lagos, porque causa contaminación.

El empleo de drones en agricultura será el tema protagonista en la primera edición de UNVEX ECO-AGRO, que el próximo 11 de octubre incluirá una jornada organizada por el Centro de Vuelos Experimentales (Atlas) que contará con demostraciones de vuelo con aplicaciones comerciales, agrícolas y también de seguridad y defensa. Las dos primeras jornadas de UNVEX ECO-AGRO reunirán el 9 y 10 de octubre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla a empresas e instituciones para analizar en un ciclo de conferencias las aplicaciones agrícolas y comerciales de los RPAS.

Foto: Aerial View Landschaft Markgräflerland by Taxiarchos228. Horizon