Joby Aviation completa un vuelo de 840 kilómetros con su demostrador de aerotaxi impulsado por hidrógeno

La compañía estadounidense Joby Aviation, especializada en el diseño y desarrollo de plataformas eVTOL para el transporte comercial de pasajeros, ha completado recientemente un vuelo de prueba de 840 kilómetros con su demostrador de aerotaxi impulsado por hidrógeno. Durante este ensayo, realizado en la ciudad de Marina (California), el prototipo emitió únicamente agua como subproducto, demostrando el potencial de los viajes regionales y la movilidad aérea avanzada (AAM) sin emisiones.

El test, que según la compañía se considera “el primer vuelo registrado de un avión de despegue y aterrizaje vertical propulsado por hidrógeno líquido”, forma parte del programa Hydrogen-Electric desarrollado por la filial H2Fly, adquirida por Joby en el año 2021 como parte del desarrollo de su hoja de ruta tecnológica. A su vez, esta iniciativa cuenta con el apoyo del programa Afwerx Agility Prime de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), cuya finalidad es establecer asociaciones industriales para impulsar la tercera revolución aeroespacial y comenzar a implementar una nueva clase de sistemas de movilidad aérea.

Plataforma reconvertida para la neutralización de emisiones

El demostrador utilizado en la campaña de pruebas es un aerotaxi eléctrico que acumula cientos de horas de vuelo y más de 25.000 millas (40.230 kilómetros). La reconversión de la aeronave es el resultado de varios años de colaboración entre los equipos de Joby y H2Fly que, utilizando el mismo fuselaje y la misma arquitectura general de la variante de batería, incorporaron un depósito de hidrógeno líquido, capaz de almacenar hasta 40 kilogramos de combustible.

Este tanque, diseñado por Joby, introduce el hidrógeno en un sistema de pila de combustible construido por H2Fly para producir electricidad, agua y calor. La electricidad generada por el acumulador se utiliza para alimentar los seis motores del aerotaxi, mientras que el conjunto de baterías proporciona la energía adicional necesaria para las fases de despegue y aterrizaje. La filial utilizó una tecnología muy similar a la equipada en el demostrador para completar un vuelo récord en septiembre de 2023, en el que la compañía consiguió realizar la primera operación pilotada del mundo con un avión convencional alimentado por hidrógeno líquido utilizando su tecnología de pila de combustible.

Los vuelos impulsados por hidrógeno se convierten en una realidad

“Viajar en avión es fundamental para el progreso humano, pero tenemos que encontrar formas más limpias de hacerlo y ahí es donde entra en juego nuestro taxi aéreo eléctrico a batería, que está a punto de cambiar radicalmente la forma en que nos desplazamos por las ciudades, por lo que nos entusiasma estar construyendo ahora una pila tecnológica que podría redefinir los viajes regionales utilizando aviones de hidrógeno”, declaró el fundador y consejero delegado de Joby, JoeBen Bevrit, tras anunciar el éxito de las pruebas.

Para la californiana, los vuelos que no requieran desplazarse hasta un aeropuerto y que solamente emitan agua “están más cerca que nunca”, ya que todos los progresos que ha realizado hacia la certificación de la versión de batería eléctrica de su aerotaxi le aportan “una gran ventaja de cara a hacer realidad el vuelo eléctrico con hidrógeno”.

“La mayor parte del trabajo de diseño, pruebas y certificación que hemos completado en nuestro avión a batería se traslada a la comercialización de los vuelos eléctricos de hidrógeno, En servicio, también esperamos poder utilizar las mismas pistas de aterrizaje, el mismo equipo de operaciones y el software ElevateOS, que apoyará la operación de la plataforma alimentada por energía eléctrica”, añadió Bevrit.

Avances en el campo de la autonomía de vuelo

Como parte de su compromiso por liderar el desarrollo de nuevas tecnologías aeronáuticas y, aprovechando el éxito de la campaña de vuelo, Joby ha anunciado también la adquisición de la firma Xwing Inc, especializada en el desarrollo de soluciones de autonomía, con más de 250 vuelos y 500 aterrizajes automáticos realizados hasta la fecha utilizando el software de desarrollo propio Superpilot.

A través de todos estos avances y movimientos estratégicos, la californiana planea iniciar sus operaciones comerciales a principios de 2025 utilizando su taxi aéreo eléctrico a batería. Además, actualmente la firma cotiza en la Bolsa de Nueva York y ha obtenido más de 2.000 millones de dólares en financiación por parte de conglomerados como, por ejemplo, Toyota, Delta Air Lines, SK Telecom, Uber o Baillie Gifford.