El conglomerado francés Thales ha recibido el primer Informe de Verificación de Diseño (DVR por sus siglas en inglés) emitido por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para operar UAS ligeros en escenarios de riesgo medio y nivel SAIL III. Este proceso, establecido por la reguladora en abril de 2021, tiene como objetivo garantizar operaciones seguras con sistemas aéreos no tripulados. Además, su obtención servirá para fortalecer la posición del grupo en el mercado emergente de los drones civiles y permitirá avanzar en el proceso de certificación del Thales UAS100 en condiciones exigentes.
Tal y como ha explicado la compañía, “volar drones representa una oportunidad para desarrollar nuevas misiones y operar con menores costes ambientales y económicos”, pero, sin embargo, “los objetos voladores no controlados podrían suponer riesgos para el tráfico aéreo, así como para las instalaciones y las personas en tierra”. Por ello, la Agencia Europea de Seguridad Aérea ha definido un conjunto de reglas para garantizar la seguridad de las operaciones con sistemas aéreos no tripulados, según un enfoque proporcional basado en el riesgo. Este conjunto, denominado Evaluación de Riesgos de Operaciones Específicas o SORA, permite definir el Nivel de Integridad de Garantía Específica (SAIL) aplicable y determina, además, la necesidad de un Informe de Verificación de Diseño de la agencia.
Cooperación para un logro pionero a nivel europeo
Teniendo en cuenta este contexto, en colaboración con las firmas Aeromapper y Onera, Thales es la primera empresa a la que EASA concede un DVR de este tipo para un sistema completo de drones, que permite operaciones en las condiciones SAIL III. Esta concesión demuestra, por un lado, el valor de la experiencia del conglomerado en aviónica y certificación combinada con capacidad de innovación al servicio de los UAS civiles; y, por otro, se configura como un paso decisivo para desplegar operaciones con drones de largo alcance en Europa.
Según la francesa, el estreno europeo es el resultado de una estrecha cooperación con EASA a la hora de definir y validar los medios de cumplimiento de la Condición Especial de UAS Ligeros. La solución utilizada en el proceso se basa en el módulo de aviónica Thales ScaleFlyt, integrado en el UAV AVEM 300, que también fue equipado con el piloto automático de seguridad crítica Cerbere. En todo este proceso, Onera, en calidad de laboratorio aeroespacial, realizó el análisis de seguridad a través del proyecto Phydias I+T, financiado por la Direction Générale de L’Aviation Civile (DGAC).
Compromiso a futuro de EASA en certificación de sistemas
Tras anunciar la obtención del DVR, el vicepresidente de Estrategia, Política de Productos e Innovación y Actividades de Aviónica de Vuelo de Thales, Marc Duval-Destin, señaló que el grupo “está particularmente orgulloso de lograr este estreno, ya que allana el camino para un despliegue más amplio de operaciones seguras con drones de largo alcance”. Duval-Destin también explicó que “el próximo hito para avanzar en las operaciones de vehículos aéreos no tripulados civiles y gubernamentales será lograr el DVR SAIL IV para el Thales UAS100”. Esto permitirá que “la misión de defensa se beneficie de la aviónica probada AVEM 300 y el sistema Cerbere, fruto de la reciente unión de fuerzas de Aeromapper con las actividades de sistemas terrestres y aéreos de Thales”.
El UAS100 está protegido por las soluciones utilizadas para obtener el DVR, por lo que la reguladora ya está comprometida con los próximos pasos para su certificación y con las campañas de pruebas de vuelo en curso, en particular a través de un acuerdo de cooperación con Centaurium UAS, subsidiara del Grupo Centaurium con sede en Suiza, que planea brindar servicios de drones a las autoridades suizas y a los actores de la industria.