Reino Unido presenta el plan Future of Flight para regular el futuro de la aviación no tripulada

El Departamento de Transporte (DfT) del Gobierno del Reino Unido ha anunciado el lanzamiento del Plan de Acción Conjunto del Gobierno y la Industria Sobre el Futuro de los Vuelos (Future of Flight). Esta iniciativa apunta a que las operaciones con aerotaxis, la lucha contra el crimen mediante drones y los servicios aéreos de atención crítica puedan convertirse en una realidad para 2030.

El programa establece una hoja de ruta que define cómo los sistemas no tripulados y las aeronaves eléctricas podrían transformar los cielos y el transporte por aire e incluye, además, una serie de estudios que estiman que “la tecnología de drones podría impulsar la economía del país en 45 mil millones de libras esterlinas para el final de la década”.

Por otro lado, detalla los planes para el primer vuelo tripulado de aerotaxi en 2026 y servicios regulares en 2028; para el inicio de entregas regulares con UAS en corredores nacionales para 2027; y para la realización de demostraciones de plataformas eVTOL autónomas en 2030, sentando de esta manera las bases para el futuro del transporte no tripulado de personas y mercancías.

Desarrollo de nuevas infraestructuras y regulaciones

El plan Future of Flight se dio a conocer durante la visita a la fábrica de Vertical Aersopace del ministro de aviación y tecnología de Reino Unido, Anthony Browne. Los taxis voladores de esta empresa aeroespacial, ubicada en la ciudad de Bristol, ya están pasando por los procesos de certificación y autorización de la Autoridad de Aviación Civil (CAA), gracias a los avances realizados por la firma en materia de baterías. Según Browne, “la tecnología de baterías de vanguardia revolucionará el transporte tal y como lo conocemos y la hoja de ruta planteada garantizará que se desarrolle la infraestructura y regulación necesaria para hacerlo realidad”.

El objetivo es que el país “esté a la vanguardia del cambio en el paradigma del transporte, en la mejora de la vida de las personas y el impulso de la economía”. Para ello, establece diferentes acciones específicas, como, por ejemplo, permitir que los drones vuelen en modo Bvlos para que el sector pueda crecer sin limitar los cielos para otras aeronaves; dar vida a aeródromos instalando vertipuertos que acojan las operaciones eVTOL; desarrollar estándares para mejorar la seguridad de los drones y la seguridad pública; e involucrar a las comunidades y autoridades locales para que puedan disfrutar de los beneficios sociales y económicos de estas tecnologías.

Demostraciones, investigaciones e innovación tecnológica

Esta iniciativa conjunta entre la industria y el Gobierno se comenzó a desarrollar en el marco estratégico del documento técnico Flightpath to the future, en el año 2022. De cara al futuro, establece la dirección que el sector debe tomar durante el próximo lustro para lograr un equilibrio entre la innovación, la seguridad y la reducción de emisiones. También aborda mecanismos para facilitar las aplicaciones y evaluaciones de drones mediante la creación de plataformas digitales que los operadores puedan utilizar, garantizando de esta manera que las empresas públicas y privadas “ya no estén atadas a la burocracia” y, al mismo tiempo, que se puedan desplegar operaciones con UAS más rápido.

El desarrollo de vertipuertos dentro de la iniciativa se realizará a través de la creación de estándares de certificación y de la revisión del uso de la infraestructura existente para centrarse en la seguridad del pasajero y la velocidad de los servicios. Los nuevos aeroparques acogerán las pruebas que los socios de la industria llevarán a cabo en este contexto para “explorar nuevas formas de operar drones y demostrar las capacidades de los aviones eléctricos, manteniendo los accidentes al mínimo y aprovechando al máximo los avances tecnológicos”.

Sinergias entre la Administración y la industria

La presentación del plan de acción se adelanta a la quinta reunión de Future of Flight Industry Group, una fuerza conjunta constituida a principios de 2023 e integrada por líderes gubernamentales y representantes de la industria. Este grupo trabaja en abordar los distintos desafíos a los que se enfrenta el sector en la actualidad, estableciendo una serie de indicadores y objetivos “a medida que las tecnologías de aviación emergentes se vuelven más vulgares”.

El proyecto marcará el comienzo de una era de transporte más ecológica, captando el potencial de la industria global como fuerza positiva y motor de crecimiento. Según el Departamento de Transporte, la iniciativa “no solo es un testimonio del compromiso del Gobierno con el avance de las tecnologías aéreas, sino que también brinda a la industria la confianza para continuar rompiendo barreras en el sector”.