Durante los últimos años, el desarrollo de los drones ha sido imparable. Las ventajas asociadas a esta tecnología, en términos de mejora de la seguridad, eficiencia y sostenibilidad, han hecho que se desarrollen numerosas aplicaciones en torno a estas aeronaves. Baste, por ejemplo, considerar las mejoras que ofrece el uso de drones en la inspección de infraestructuras lineales como tendidos eléctricos, filmación, fotografía aérea, etc., para ser conscientes de las bondades que nos ofrece esta tecnología.
Para que el desarrollo de la actividad haya sido posible, en nuestro país se han dado pasos paulatinamente para confeccionar un marco regulatorio que permitiese la operación de estas aeronaves, garantizando en todo momento la seguridad. Dicho marco ha venido evolucionando a medida que lo hacía la tecnología de estas aeronaves. Este proceso de adaptación y evolución de la regulación ha sido una tónica en el contexto europeo.
Este año ha entrado en aplicación la normativa europea común de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA). Dicho marco permitirá la armonización de las operaciones de drones en el contexto comunitario y establece además requisitos para los productos, facilitando así la circulación de los productos en el ámbito de la UE.
A pesar de los importantes pasos que se han venido dando por parte de todos los agentes que conforman el sector, siguen existiendo importantes retos que debemos afrontar para alcanzar el desarrollo pleno de este segmento de actividad. Debemos seguir apostando por la innovación, el desarrollo tecnológico y regulatorio para potenciar el crecimiento de esta actividad.
En este sentido, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) a través de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y AESA, estamos impulsando una nueva norma que nos permitirá desarrollar al nuevo marco EASA y concretar aspectos que han quedado abiertos.
Por otra parte, desde MITMA trabajamos en la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, en la que se otorga un papel relevante al impulso del sector de los drones, que se revela como un elemento fundamental para potenciar las soluciones de movilidad inteligente.
La implantación del concepto U-Space se incardina entre las iniciativas de la citada estrategia y constituirá una importante palanca para el desarrollo del sector. En la dimensión regulatoria, U-Space se materializará próximamente en forma de reglamento europeo, tras ser aprobado el pasado mes de febrero. Entre los aspectos esenciales en los que se basarán las operaciones en el contexto U-Space cabe señalar unos altos niveles de digitalización y automatización que permitirán el acceso seguro y eficiente de los drones al espacio aéreo, así como el despliegue de operaciones complejas en todo tipo de entornos.
U-Space será clave para la conciliación de las operaciones de estos nuevos entrantes, los drones, con las operaciones de aviación tradicional y abrirá la puerta a operaciones que hoy tienen gran margen de desarrollo, como las destinadas al transporte de mercancías o, en un escenario de medio-largo plazo, el transporte de personas. Constituirá un sistema robusto y seguro para la gestión de drones en el espacio aéreo.
Para que ello sea posible, numerosas empresas e instituciones españolas participan activamente en proyectos clave en el contexto europeo, para demostrar que la integración segura de estas aeronaves en entornos complejos como las ciudades es factible y desarrollar los sistemas técnicos más eficientes.
En definitiva, es fundamental que sigamos trabajando con intensidad para superar los retos actuales y futuros de este segmento de actividad y materializar las iniciativas actualmente en marcha en aras de conseguir desarrollar todo el potencial de este sector. De este modo, contribuiremos a un sector de aviación más digital, seguro y sostenible, que tendrá un efecto positivo sobre la recuperación de nuestra economía.