La compañía Thales España presentó ayer en el aeródromo de Marugán (Segovia) su sistema solución Nout para la detección e identificación de drones de dimensiones reducidas (clase I: micro-drones y clase II: mini-small). En esta demostración, en la que se empleó un drone Phanthom III, se dieron cita varios clientes nacionales e internacionales interesados en el proyecto.
Elena Echevarría, responsable de comunicación de Thales España, comenta que “la compañía ya ha cerrado un acuerdo para vender este sistema a un país asiático, que lo utilizaría principalmente para proteger infraestructuras civiles y estadios en los que se producen grandes aglomeraciones de personas”. Según datos proporcionados por Thales, las ventas de drones en España en 2015 aumentaron un 40 por ciento y España se sitúa en el sexto puesto del ranking de micro-drones.
El nombre oficial del proyecto no se ha dado a conocer por motivos de confidencialidad, por lo que se le ha denominado temporalmente solución Nout. Este sistema se concibe como un equipo de despliegue rápido en cualquier terreno o situación. Para ello se compone de cuatro elementos fundamentales:
Radar Squire
Está configurado como un radar de campo de batalla que sea fácilmente transportable por un militar en una mochila. Tendrá un peso total de 23 kilogramos, aunque para su transporte se dividiría en dos partes (una de 17 kilogramos y otra de seis kilogramos).
Las 400 primeras unidades de este sistema especialmente útil para la vigilancia de fronteras y de costas ya están vendidas. También se ha adaptado su software para aumentar la exactitud en la detección de vehículos aéreos no tripulados (UAV).
Tiene la ventaja de que produce una emisión muy baja, inferior a 1 vatio y puede captar objetivos situados hasta una distancia de 24 kilómetros.
Su misión es detectar los posibles drones que entren dentro de su espectro, aunque también se contempla su empleo para su asistencia en misiones antidroga y de control de fronteras.
Sistema optrónico Gecko
Una vez detectado el UAV entre en funcionamiento el sistema Gecko, cuya misión es realizar el seguimiento de la aeronave.
Las cuatro primeras unidades Gecko se vendieron al Ejército de Tierra español que las empleó en misiones de limpieza de carreteras en Afganistán, donde el radar era acoplado a vehículos blindados.
Gecko se usa también en operaciones de vigilancia terrestre, y es empleado tanto en medios fijos como móviles por la Guardia Civil, para la vigilancia de fronteras narcotráfico e inmigración ilegal en Baleares, Ceuta, Melilla y Algeciras.
El cabezal optrónico Gecko dispone de la cámara térmica de última generación Suzie de Thales, una cámara de video para grabación de imágenes diurnas y un telémetro láser para la medición de distancias a objetivos. También dispone de un receptor GPS con brújula electrónica para uso junto al sistema de cartografía.
Gecko posee un rango de detección de más de 20 kilómetros, un sistema de auto detección de drones y auto-tracking, y es capaz de soportar altas temperaturas y climatología adversa.
El sistema cuenta con un centro de control que gestiona todos los datos que se van recibiendo y está equipado con un software donde se carga la cartografía adecuada y a través del que es posible programar y dirigir los equipos de observación. Todo el proceso se graba automáticamente en video.
En todo caso, la decisión última depende del operador, que decide si el elemento detectado se trata de un UAV o no, de realizar el seguimiento de la aeronave y de decidir si se debe neutralizar o no. Es un elemento fundamental.
Actualmente Thales trabaja en el desarrollo de las siguientes fases del proyecto, que serán finalizadas en un período relativamente corto. Uno de los sistemas en desarrollo es el Black finder, un localizador de radio que permite determinar al portador del control remoto y al UAS y que está preparado para identificar una gran número de drones.
También desarrolla el MSPR (Multi Static Primary Radar) un sistema de localización pasiva que se encuentra en estado muy avanzado y que se prevé su entrega en 2017. Tiene la ventaja de que no tiene emisiones, por lo que, de acuerdo con sus desarrolladores, su uso resulta adecuado para entornos urbanos.
Thales posee además un procedimiento de neutralización suave (shoft) de drones mediante el sistema jamming.
Fotos: Rodrigo Isasi
Vídeo del sistema Gecko de Thales