Allen Control Systems pone a prueba un C-UAS cinético capaz de derribar drones por menos de 10 dólares

La compañía Allen Control Systems (ACS), especializada en el desarrollo de armas robóticas autónomas de alta precisión, ha demostrado recientemente las características de su sistema antidrón Bullfrog en el Experimento de Preparación Tecnológica 2024 (TREX 24-2) del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD). Durante el ejercicio, que tuvo lugar en el acuartelamiento de Camp Atterbury (Indiana) con el objetivo de validar y acelerar el despliegue de tecnologías de defensa críticas, el C-UAS de la firma radicada en Texas se enfrentó con éxito a múltiples drones de forma simultánea y ejecutó la cadena completa de detección, seguimiento, identificación y eliminación de forma completamente automatizada.

“Como única solución autónoma de derrota cinética seleccionada para participar en Trex, el sistema Bullfrog cumplió su promesa de demostrar que un desarrollo de bajo costo, tamaño, peso y potencia (SWaP) puede fijar y destruir drones de manera precisa y confiable en cuestión de segundos”, señalan fuentes de ACS. Este rendimiento es posible gracias a la integración de un software de vanguardia, mecanismos de visión artificial e inteligencia artificial (IA) y una ametralladora modelo M240. La combinación de todos estos elementos permite “cambiar de forma dinámica la guerra moderna al abordar la creciente amenaza que plantean los drones resistentes y baratos”.

Derrota cinética contra la creciente amenaza no tripulada

Los drones que se utilizan en los conflictos contemporáneos son, cada vez, más inmunes a las interferencias, están protegidos contra ataques de armas de energía dirigida y cuentan con altos niveles de letalidad ya que, a menudo, son desplegados en masa a modo de enjambre. Por ello, tal y como explica Allen Control Systems, “las soluciones cinéticas que destruyen físicamente los sistemas aéreos no tripulados son, actualmente, la única defensa fiable a largo plazo”.

Dado su tamaño, alta velocidad y elevada maniobrabilidad, derribar estas aeronaves manualmente es extremadamente complicado. Por ello, se espera que el C-UAS Bullfrog, que combina distintos mecanismos de última generación, “sea más preciso que cualquier otro que se haya desarrollado hasta ahora, a un coste mucho más económico que el de producir drones”. Su fabricante afirma que “el coste por derribo de un dron mediante este sistema será de aproximadamente diez dólares estadounidenses, mucho menor en comparación con el status quo económicamente insostenible que supone utilizar misiones valorados en un millón contra plataformas cuyo coste de construcción ronda los mil dólares”.

Transición de la industria de defensa hacia tecnologías avanzadas y rentables

Las pruebas del sistema Bullfrog fueron supervisadas por miembros del Congreso de los Estados Unidos, partes interesadas del Departamento de Defensa y representantes de distintas oficinas clave en los programas antidrón del país. Durante las dos semanas que duró el Experimento, el C-UAS “demostró constantemente la derrota cinética de drones, incluidos enfrentamientos con varias aeronaves en rápida sucesión, lo que generó un interés significativo de los miembros del Gobierno para iniciar asociaciones con ACS”.

“Nuestro rotundo éxito en Trex confirma que el sistema antidrón robótico es capaz de lograr lo que hasta ahora era imposible: derribar drones del cielo de manera autónoma mediante una solución cuya adquisición e integración no le cuesta al Departamento de Defensa millones de dólares. Esto significa que ahora existe un producto para abordar la amenaza urgente de los drones baratos que vuelan a baja altura y que han cambiado el campo de batalla. El desempeño del desarrollo también marca un hito significativo en el camino hacia su despliegue y respalda la misión de la firma de acelerar la transición de la industria de la defensa hacia tecnologías avanzadas y rentables que protejan a los militares estadounidenses y sus aliados”.