Varios agentes de la Guardia Civil de Melilla han participado recientemente en un curso de pilotaje de drones, con el objetivo de implementar esta tecnología en misiones de vigilancia aérea, seguridad y protección terrestre y marítima en la frontera entre la ciudad y Marruecos.
Según ha informado el diario Melilla Hoy, la formación contó con la colaboración de expertos del Servicio Aéreo de la Guardia Civil (SAER), que se desplazaron desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz para supervisar tanto la fase teórica, centrada en la legislación y manuales específicos, como la fase práctica. Esta última se llevó a cabo con drones Matrice 300RTK, desarrollados por la compañía china DJI. Tal y como explicó el portavoz de la Comandancia, la Guardia Civil melillense dispone de tres de estas aeronaves, que conforman “la mayor flota del modelo en todo el territorio nacional”.
El Equipo Halcón de la Comandancia de Melilla
En sus declaraciones a la prensa, el portavoz de la Comandancia señaló que “la operatividad de estos drones aporta una dimensión muy cualificada y valiosa, ya que su avanzada tecnología permite obtener imágenes desde el aire y mantener una conexión directa con el Centro Operativo de Servicios (COS)”.
Los Matrice 300RTK están en servicio en el denominado Equipo Halcón, una división compuesta por varios agentes formados y habilitados en manejo, control y mantenimiento avanzado de drones. Tal y como afirmó el portavoz de la Comandancia, esta unidad de la Guardia Civil de Melilla es la que acumula más horas de vuelo en toda España”.
La Guardia Civil apuesta por los drones
La Benemérita está introduciendo progresivamente los drones en sus operaciones, cubriendo cada vez más aplicaciones y escenarios de forma especializada y eficiente. Hace menos de un mes, la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad (Sgpgims), adjudicó a la compañía alemana Quantum Systems GmbH un contrato valorado en 210.000 euros para el suministro de un sistema de observación aéreo de alta autonomía a las unidades que operan contra el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.
Salvo sorpresa, la Guardia Civil recibirá en los próximos tres meses un sistema de ala fija modelo Vector, de 8,5 kilogramos de peso y 2,80 metros de envergadura. Esta plataforma se sumará a la flota de medios aéreos que opera el SAER, conformada por distintos modelos de helicópteros, aviones y RPAS. La misión de todas estas aeronaves es proteger y vigilar las costas que representan puntos calientes para el tráfico de drogas y la inmigración ilegal; prevenir y perseguir el contrabando; realizar labores de salvamento, rescate y evacuación; velar por la seguridad ciudadana; y conservar y proteger el medio ambiente a través de medidas como la vigilancia pesquera.
Para la Guardia Civil, los drones se han convertido en una herramienta policial clave. Los sistemas de ala fija se configuran como un instrumento fundamental para su implementación como medio técnico y de investigación. Por su parte los multirrotores destacan por poder ser utilizados en todo tipo de escenarios, aprovechando su rango y distintos sensores.