La analista estadounidense de los sectores aeroespacial y defensa Teal Group ha pronosticado que, durante los próximos diez años, el mercado de los sistemas aéreos no tripulados de uso civil alcanzará un valor total de 149.800 millones de dólares. Además, la compañía prevé que la producción de este tipo de UAS aumentará a 19.500 millones de dólares en 2032, con una tasa de crecimiento anual, compuesta y constante del 10.1%.
El autor del estudio, Jeremiah Gertler, explicó que “los UAS componen un mercado en auge con posibilidades que parecían limitadas, pero que ha entrado en una fase de reestructuración, debido a que algunos mercados se han saturado y otros están dominados por una sola empresa que hace la competencia difícil”. Por ello “en gran parte del mundo, los mercados en crecimiento se están convirtiendo en mercados de sustitución de productos, en los que los desarrolladores compiten con el lote local de drones usados, hecho que fomenta la salida de muchas empresas del sistema”.
Impulso y futuras tendencias de mercado
El uso de drones en el ámbito comercial impulsará el mercado a medida que las compras de estos sistemas por parte de los consumidores se desaceleren y las adquisiciones gubernamentales sigan creciendo lentamente. Gertler subrayó que “las grandes corporaciones han sido las primeras en optimizar el uso de UAS y están en mejor posición para aprovecharlas cuando las regulaciones se establezcan definitivamente”. El analista añadió que, al mismo tiempo, “el mercado de consumo ha pasado de la adolescencia a la madurez, lo que ha llevado a los fabricantes a buscar su próxima gran oportunidad, que significa más atención a productos sofisticados y de mayor valor, pero también mayor competencia en los nichos reducidos”.
El informe de Teal Group anticipa que las oportunidades de crecimiento no se distribuirán uniformemente en ese futuro mercado ya que, por ejemplo, el sector de la logística con drones será el líder en Estados Unidos para el año 2030, mientras que las aplicaciones agrícolas tendrán más peso en el extranjero en ese mismo año, gracias a la fuerte inversión que ha realizado China en subsidiar la fumigación aérea con sistemas remotamente tripulados. Además, la inspección industrial y las tareas relacionadas con la construcción también irán ganando peso progresivamente junto con otros sectores comerciales, como el audiovisual y el entretenimiento.
Financiación derivada al sector UAS
A medida que proliferan los sistemas no tripulados y su mercado, la financiación de riesgo ha fluido hacia esfuerzos adyacentes a esta tecnología, como el desarrollo de software analítico para el manejo y procesamiento de datos. Las empresas estadounidenses emergentes han recibido la mayor parte de la financiación en los últimos 10 años, lo que les ha permitido ponerse a la cabeza en la creación de programas analíticos para drones.
Por su parte, las empresas chinas han recibido una menor inversión, pero han podido centrarse en consolidar su liderazgo en la fabricación de hardware, pasando de los sistemas de consumo a los comerciales. Las principales empresas de este país se están adaptando a una nueva realidad a medida que ascienden en el mercado, ya que intentan entrar en sectores controlados por operadores bien establecidos en vez de crear y dominar nuevos nichos, tal y como hacían en el pasado. Además, al mismo tiempo tienen que hacer frente a las duras restricciones del mercado impuestas por parte de los gobiernos internacionales como mecanismo de protección y frente a los posibles problemas de seguridad operativa de los drones chinos.