Un avión no tripulado de la Universidad de Maryland ha entregado un riñón de un donante a los cirujanos del Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) en Baltimore para un trasplante a un paciente con insuficiencia renal.
Esto ilustra el potencial de los UAS para proporcionar entregas de órganos que, en muchos casos, podrían ser más rápidos, más seguros y accesibles que los métodos de transporte tradicionales.
El vicepresidente ejecutivo de asuntos médicos, Albert Reece, ha explicado que "este importante avance en medicina humana y trasplante ejemplifica dos componentes clave de nuestra misión: innovación y colaboración. La innovación es el núcleo de nuestro enfoque en acelerar el ritmo y el alcance del descubrimiento, donde la investigación puede transformar rápidamente la medicina. Al mismo tiempo, la colaboración es la clave de nuestro éxito en el suministro de medicamentos basados en el descubrimiento, tanto en la realización de investigaciones como en la prestación de la atención al paciente de la más alta calidad".
El consejero delegado del Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore, Mohan Suntha, ha indicado que “nuestro programa de trasplantes se ocupa de los pacientes que provienen de nuestra comunidad local, el estado y la nación, muchos de los cuales han sido rechazados en otros hospitales, porque tenemos la habilidad, el talento y el conocimiento para avanzar incluso en los casos de trasplantes más complejos, a menudo El tiempo no solo mejora, sino que salva vidas".
Entre las muchas novedades tecnológicas de este esfuerzo se incluyen: un aparato de alta tecnología especialmente diseñado para mantener y monitorear un órgano humano viable; un UAS hecho a la medida con ocho rotores y múltiples cadenas motrices para asegurar un rendimiento confiable constante, incluso en el caso de una posible falla de un componente; el uso de una red de malla inalámbrica para controlar el UAS, monitorear el estado de la aeronave y proporcionar comunicaciones para el personal de tierra en múltiples ubicaciones; y sistemas operativos de aeronaves que combinaban las mejores prácticas de los estándares UAS y de transporte de órganos.
La logística de transporte a menudo es la parte más complicada del proceso de trasplante de órganos, y un problema importante es la duración de la viabilidad de un órgano durante el viaje. Los métodos de transporte suelen implicar vuelos privados caros o dependen de vuelos comerciales variables, y en ocasiones dan como resultado un órgano que queda en un avión u otros retrasos que destruyen la viabilidad del órgano. Estos métodos de transporte actuales tampoco cubren adecuadamente muchas partes del condado, como áreas rurales o geográficamente remotas, lo que limita el acceso en estas áreas tanto a donaciones de órganos como a trasplantes de órganos.
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