La Agencia Europea de Defensa (EDA) ha completado recientemente un vuelo transnacional entre Alemania y los Países Bajos, utilizando un sistema no tripulado Heron TP controlado simultáneamente por civiles y militares. El ensayo, que según la entidad marca otro paso hacia el objetivo de que los sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS) puedan volar de forma segura junto a aerolíneas comerciales y otra aviación tripulada, tuvo como objetivo validar la integración segura de estas plataformas en el denominado espacio aéreo de tránsito general, más conocido por las siglas GAT.
El vuelo, que por primera vez tuvo lugar en el espacio aéreo superior, sigue a un ejercicio muy similar llevado a cabo en el año 2021 entre las fronteras de España y Francia y parte de un proyecto que la Agencia inició a través de una convocatoria de licitación, que, posteriormente, fue adjudicada a un consorcio liderado por el Centro Aeroespacial Alemán (CLR), el Centro Aeroespacial de los Países Bajos (Royal NLR) y las Fuerzas Armadas alemanas. Estas últimas fueron las encargadas de proporcionar el Heron TP para las pruebas, así como de apoyar mediante la Autoridad de Aviación Militar de Alemania.
Proyecto conjunto entre Israel y Alemania
El Heron TP, desarrollado conjuntamente por Airbus y el conglomerado Israel Aerospace Industries (IAI) para operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, se configura como una aeronave de ala fija de 26 metros de envergadura, capaz de volar durante más de 24 horas seguidas sin tocar tierra. Durante las recientes pruebas para la EDA, el sistema despegó desde la localidad de Schleswig, ubicada al norte de Alemania, elevándose hasta los 8.500 metros de altura, dentro del espacio aéreo controlado por militares. Una vez superada esta barrera, el mando fue entregado al control aéreo alemán y a la entidad Eurocontrol. Posteriormente, pasó a manos del Centro de Control del Área Superior de Maastricht, antes de elevarse hasta el espacio aéreo holandés a más de 28.000 pies sobre el nivel del mar, una región ocupada principalmente por aviones comerciales.
Con esta operación, la Agencia Europea de Defensa y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), buscan permitir la integración completa de los RPAS de grandes dimensiones en el espacio aéreo general. Al probar, evaluar y refinar los procedimientos, el proyecto está ayudando a cerrar la brecha entre las medidas de "adaptación" o "mitigación" y la integración completa. Tanto las entidades participantes, como las autoridades nacionales de colaboración, están sentando así las bases para un espacio aéreo más seguro y eficiente en toda Europa.
Continúan las pruebas de vuelo
La EDA asegura que "la misión germano-holandesa aplicó las lecciones aprendidas para refinar aún más los procedimientos para que estos vuelos transfronterizos sean más comunes". Con dos vuelos de prueba más planificados en las próximas semanas, el enfoque está en demostrar que las medidas de mitigación desarrolladas hasta ahora son "agnósticas de la aeronave", lo que significa que funcionan en diferentes plataformas de RPAS, incluidos los drones civiles.
A diferencia de la misión anterior entre España y Francia, que utilizó un modelo de dron diferente, la prueba de febrero ayudó a confirmar que los procedimientos de integración funcionan en varias aeronaves, no solo en un único diseño de RPAS. Otro de los objetivos de los vuelos de prueba es probar los procedimientos en caso de pérdida de comunicación entre el piloto remoto y la aeronave y operar el dron a su máxima altitud.