La compañía canadiense Volatus Aerospace ha recibido la autorización de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) para realizar operaciones comerciales con drones agrícolas. El Certificado de Operación, emitido bajo la Parte 137 de la entidad e integrado con una exención recibida en septiembre de 2023, permite a la subsidiaria estadounidense Volatus Aerospace USA Corp operar cualquier UAS aprobado para tareas agrícolas, incluidos aquellos que pesen 55 libras (25 kilogramos) o más.
Actualmente, la firma genera ingresos a través de la venta de equipos y de la prestación de servicios de datos relacionados con el manejo de cultivos. Al haber recibido la autorización necesaria para operar plataformas aéreas pesadas de fumigación, Volatus puede ahora ofrecer a los agricultores la capacidad de capitalizar los beneficios de la aplicación de fitosanitarios de precisión, mientras garantiza el cumplimiento de la normativa y los requisitos de seguridad.
Al simplificar el proceso, se espera que esta solución “aumente los ingresos por la venta, el alquiler o el apoyo operativo de drones agrícolas, además de proporcionar ingresos recurrentes resultantes de la gestión y el mantenimiento de las aeronaves”. Además, esta autorización, combinada con el Certificado de Operación de Vuelo Especial en Canadá, obtenido por el grupo en 2023, Volatus puede también ofrecer estos servicios de agricultura y silvicultura a clientes de gran escala en todo Norteamérica.
El director ejecutivo de la compañía, Glen Lynch, subrayó que “al continuar alineando las operaciones de drones con las operaciones de aviones y helicópteros comerciales, Volatus está generando una mayor confianza con los reguladores globales”. Esto ha permitido “obtener numerosas aprobaciones especiales para operaciones que requieren vuelos más allá de la línea visual, para vuelos de amyor altitud y para tareas con plataformas pesadas que, actualmente, no están cubiertas por la regulación ni de Canadá, ni de Estados Unidos”.
El líder de productos agrícolas de la firma, John Johnstone, explicó que “el cambio climático por sí solo está provocando grandes desafíos para la agricultura, por lo que los drones están ayudando a los agricultores a adaptarse a la realidad actual al escanear cada rincçon de un campo para monitorear la salud de los cultivos, las condiciones del suelo y la salud de las plantas, planificando así el tratamiento apropiado y oportuno con la aplicación precisa de productos”. Esto permite a los agrónomos “aumentar el rendimiento de los cultivos y mejorar los márgenes, al mismo tiempo que se reducen los impactos negativos sobre el medio ambiente”.