La Autoridad de Aviación Civil (CAA por sus siglas en inglés) del Reino Unido ha lanzado una campaña por redes sociales. ¿El objetivo? Instar a los usuarios de drones a registrarse como operadores y/o pilotos y a rendir una prueba de conocimientos teóricos para poder volarlos correctamente. ¿El público? Cualquier persona, incluso los niños menores de 13 años, que deseen utilizar cualquier sistema que pese 250 gramos o más o que tenga una cámara.
La institución aclara que no se trata de un endurecimiento, sino que de reforzar la legislación vigente. Añaden que actualmente hay más de 300.000 usuarios en el Reino Unido que han completado lo requerido. Se advierte que en caso de no cumplir, se arriesgan multas económicas y de prisión en los casos más serios.
El subdirector de Comunicaciones de la CAA, Jonathan Nicholson, comenta que "queremos que todos disfruten de los drones, pero es esencial que se registren y aprueben la prueba en línea antes de volar. Registrarse es un proceso rápido y fácil que también proporciona información sobre cómo volar con seguridad. Hacerlo sin las identificaciones requeridas es ilegal".
Diferencias entre piloto y operador
Para pilotar un dron, incluso los niños menores de 13 años deben rendir una prueba teórica en línea para la que se recomienda una preparación previa. Es completamente gratuita, tiene una validez de cinco años y los menores de edad deben apuntar a sus padres o algún tutor legal.
La legislación británica diferencia a los pilotos de los operadores de sistemas: estos últimos son sus responsables o los encargados de su gestión y quienes deben registrarse en el sistema. En este caso sólo se acepta la acreditación de los mayores de 18 años. Tiene un coste de 10,33 libras esterlinas, casi 12 euros, y una validez de un año.
Seguros especiales
La adquisición de un seguro es voluntaria para pilotar modelos que oscilen entre los 250 gramos y los 20 kilos en caso de uso recreacional, deporte o pasatiempo. Sin embargo, es obligatorio para terceros en cualquier otro tipo de utilización. También lo es siempre y cuando el dron pese más de 20 kilos, independiente de los fines de su uso.