El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip-UGT denunció ayer un nuevo intento de introducir droga y dos teléfonos móviles con drones en la cárcel de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz). En este caso el intento terminó con el dron cayendo en la terraza de un vecino de la zona.
La sección sindical ha informado de que el suceso tuvo lugar el pasado martes, cuando el dron fue avistado sobrevolando la prisión antes de perder el control y caer en la terraza de una vivienda de la zona. De inmediato notificaron el suceso a la Policía Nacional, que localizó el dron que portaba hachís, cocaína y dos teléfonos móviles.
Según el sindicato, la Policía Nacional detuvo también hace unos días a tres personas en el interior de un coche aparcado en las inmediaciones de los centros penitenciarios de Puerto I y II, una operación en la que intervino un dron que llevaba adosado un teléfono móvil de alta gama y dos botellas de whisky.
Acaip-UGT ha recordado que el uso de drones es una técnica reciente ya que, según las experiencias vividas en Botafuegos, los intentos de introducir elementos prohibidos se producen, la mayor parte de las veces, al regreso del interno de un permiso de salida, aprovechando la celebración de las comunicaciones íntimas con familiares o al introducir paquetería dirigida al recluso.
El sindicato pide control
El sindicato se ha dirigido al subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Antonio Pacheco; al delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; y al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz; para que "dejen de mostrarse inertes e inoperantes" ya que se requiere "la adopción de medidas urgentes para resolver el gravísimo problema que está aflorando en las cárceles gaditanas, andaluzas y españolas".
La agrupación insiste, además, en que la presencia de drogas y móviles en el interior de la cárcel genera "deudas, agresiones, amenazas, coacciones, extorsiones e, incluso, se utilizan para seguir cometiendo nuevas actividades delictivas desde el interior de la cárcel".