Drones FPV, la nueva tendencia en el sector audiovisual

Los vuelos de dron con visión en primera persona (FPV) han supuesto una forma recreativa para que muchas personas se interesen por el sector de los UAV. Se trata de una rama del mundo de los sistemas no tripulados que se encuentra en auge. Las competiciones con drones FPV fueron el primer step en esta rama, los pilotos requerían de gran habilidad y muchos reflejos para sortear los diversos obstáculos de los que constan los circuitos. Fue entonces a partir de este uso en dónde se comenzó a aplicar esta técnica al sector audiovisual y a mostrarse su atractivo con tomas mucho más dinámicas e inmersivas.

La originalidad de esta tecnología ha llamado la atención de diferentes industrias que han visto en ella una herramienta valiosa para crear contenido novedoso. Si bien en el caso del sector audiovisual ya está consolidado el uso drones, el hacerlo con tecnología FPV es algo todavía muy atractivo. Esto ha supuesto una oportunidad que están aprovechando algunas productoras audiovisuales para ofrecer un valor añadido en sus grabaciones como punto diferenciador frente a la competencia.

El resultado final de un vídeo grabado con FPV es diferente pero complementario al resto de métodos. Este nuevo método de grabación recoge tipos de planos y ángulos que hasta ahora no se podían alcanzar, siendo el complemento perfecto para cualquier producción audiovisual, permite introducirse por lugares estrechos a gran velocidad o seguir de cerca a vehículos en plena competición entre otros.

Más velocidad

Este tipo de UAV son más ágiles y veloces que los UAS audiovisuales tradicionales, y permiten realizar grabaciones a más de 200 kilómetros por hora. Esto hace que los drones FPV puedan, por ejemplo, seguir a coches o motos en circuitos y realizar tomas espectaculares, con planos rápidos y acrobáticos que ofrecen un mayor dinamismo y sensación de velocidad. Debido a su tamaño reducido son capaces de filmar planos desde todos los ángulos, incluso pueden moverse en interiores de edificios, aulas o naves industriales con seguridad, siempre que estén manejados por un piloto que cuente con la cualificación y experiencia suficiente para hacerlo.

Como en cualquier otra profesión, para conseguir sacar el máximo rendimiento a esta tecnología es necesario tener unos conocimientos técnicos y acumular horas de vuelo para poder maniobrar con fluidez y precisión. Más aún teniendo en cuenta que esta tecnología exige mucha destreza para poder pilotar a grandes velocidades garantizando la seguridad durante el vuelo. Es por ello que muchos profesionales y aficionados están optando por recibir capacitación especializada de la mano de empresas expertas en el sector, como Aerocámaras. Y es que esta novedosa técnica no solo despierta el interés de los profesionales audiovisuales, sino de otras muchas personas que ven la posibilidad de reinventarse laboralmente como expertos en esta tecnología puntera.