El Pentágono ha aprobado la venta a Reino unido de 26 aeronaves remotamente tripuladas Certifiable Predator B. La versión conocida como Certifiable (certificable en inglés) es la que el fabricante General Atomics ha preparado para cumplir con la regulación europea. Los aparatos reemplazarán la próxima década a la decena de MQ-9 Reaper, denominación más actual de los originalmente conocidos como Predator B, con los que cuenta la Real Fuerza Aérea británica, y de los que España ha encargado cuatro unidades. Italia y Francia, además de Estados Unidos, también optaron por estos aparatos.
El coste estimado de la operación es de 1.000 millones de dólares, de acuerdo con la DSCA (siglas en inglés de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad del Pentágono), que ya ha realizado la correspondiente notificación al Congreso de Estados Unidos, encargado de aprobar definitivamente la transacción. De momento sigue siendo una “posible Venta Militar al Extranjero”, de acuerdo con los términos manejados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
La información facilitada por la DSCA revela que el pedido inicial se limita a 16 aeronaves, mientras que las 10 restantes se incluyen en la solicitud como opción adicional. La venta contempla además doce estaciones de control terrestre avanzadas (GCS por sus siglas en inglés), entre las que se incluyen cuatro como opción; cuatro nuevos elementos de lanzamiento y recuperación GCS; la actualización de otros cuatro elementos de este tipo ya existentes Blk 15 –se incluyen dos en opción–; 25 sistemas de elección de objetivos multiespectrales (entre ellos 11 en opción y 2 de repuesto) y 86 sistemas integrados GPS/INS (EGI) –son tres por avión más cinco como repuesto y 33 más en opción–.
A todo ello se suman equipos de identificación amigo o enemigo (IFF), equipamiento de instalación de armamento, motores TPE331-10YGD, piezas de repuesto, equipos de apoyo, logística y soporte durante dos años (tres como opción) y formación del personal, entre otros elementos relacionados. El precio estimado de todo el programa alcanza los 1.000 millones de dólares.
La información recuerda que Reino Unido ya opera aviones armados remotamente pilotados MQ-9 Reaper, por lo que “no tendrá dificultad en la transición al Certifiable Predator B”. El nuevo aparato (en la imagen) es capaz de ascender a más de 45.000 pies (en torno a 14.000 metros), mantenerse en el aire durante más de 40 horas y alcanzar los 200 nudos de velocidad (más de 370 kilómetros por hora).
Imagen: General Atomics