La NASA empezó en 2015 a trabajar en el concepto UTM (UAS traffic management system), que fue rápidamente adoptado por la industria, la Federal Aviation Administration de EEUU (FAA) y también por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). El trabajo conjunto de la FAA y la NASA en el diseño y desarrollo del UTM persigue garantizar la transferencia de la tecnología que se investiga y su puesta en práctica en la industria.
En entrevista con los organizadores de la Commercial UAV Expo que se celebrará en junio del año que viene en Bruselas, el investigador principal de UTM en la NASA, Parimal Kopardekar (conocido como PK) habla de la expansión de este sistema en el que ya trabajan organizaciones de todo el mundo, y de cómo el UTM servirá a operadores de UAV comerciales para conocer con precisión el espacio aéreo en el que se mueven.
El PK presidirá la exposición sobre UTM que tendrá lugar en la Comercial UAV Expo, y adelantó que este sistema de gestión de tráfico aéreo promete ser útil para que los operadores de RPAS mejoren la eficiencia en sus negocios, al dar orientación sobre las restricciones y las operaciones de otros usuarios.
El experto explicó que aunque cada país decide sobre la mejor manera de adoptar el UTM, desde la NASA prevén que se alcance un entorno localizado pero conectado que ayudará a las empresas del sector que quieran expandirse en el extranjero, “será valioso para ellos que las prácticas operacionales sean similares” a las de sus países de origen, “les ayudará a ser entidades globales”, afirmó PK.
Trabajo conjunto
La NASA y la FAA están trabajando juntos en el desarrollo del concepto y los requisitos del sistema UTM. A través del Equipo de Transición de Investigación, en lo que PK definió como “un valioso mecanismo de colaboración”, trabajan “más de una docena de personas a la FAA que aportan perspectivas operativas e interoperabilidad a las operaciones actuales”. Además, asegura PK, el trabajo en sitios de prueba de la FAA ha sido crucial para validar conceptos en distintos casos de uso y entorno.
En este proyecto la NASA trabaja más de 200 colaboradores que se distribuyen en grupos de trabajo para definir requisitos, desarrollar capacidades de los UAS, aportar vehículos para las pruebas y ejecutar las mismas. “Es una verdadera innovación colaborativa”, afirma PK.
El estado actual del proyecto está enfocado en la interoperabilidad de operaciones con sistemas tripulados y no tripulados. Y el siguiente paso en el que se centrará la investigación será el área urbana, la seguridad y las contingencias basadas en la localización. “Queremos crear concepto, construcción y requisitos para un sistema UTM que permita de manera segura operaciones de UAS de alta densidad en baja altitud en presencia de restricciones urbanas, a la vez que se garanticen prácticas y normas operacionales locales, regionales y federales”, explicó PK.
Foto: NASA