La segunda jornada de LIMEX 2020 ha comenzado con la intervención del jefe de área I+D+i del Centro Tecnológico de Seguridad (Cetse) del Ministerio del Interior, inspector jefe José Cebrián, quien ha explicado cómo funciona el sistema antidrón que está instalado en Madrid. “Detectamos 15 drones no autorizados a diario”, ha explicado en la ponencia Cebrián.
El sistema global antidrones que está desarrollando el Cetse, pasa por una primera fase en la se detecta algo. “Para saber lo que hemos detectado, necesitamos un sistema que nos describa la amenaza y después la neutralice. Es necesario un sistema inteligente que nos ayude a darle al botón rojo, que nos dé la certeza de que eso es una amenaza”, ha comentado el jefe de área I+D+i del Cetse.
Antes de comenzar con el proyecto, el equipo del Cetse estableció un grupo de trabajo en 2016 para estudiar la problemática de los drones. “En ese momento hicimos un mapa de conocimiento de las tecnologías existentes”, ha indicado Cebrián.
Posteriormente, el equipo hizo un estudio del mercado, en el que despejaron que “el 80% de las amenazas son de drones DJI. Son sistemas específicamente construidos con unas características que hacen muy difícil su detección y neutralización”, ha detallado Cebrián. Además, el inspector jefe ha comentado que “los sistemas antidrones que mejor funcionan son los inhibidores, pero no existe una normativa. Así que, sí o sí necesitamos una legislación, en la que ya se está trabajando desde secretaría”.
El sistema antidrón implementado en Madrid se localiza en unos puntos muy específicos, como la Casa Real, en zonas de aeropuertos, en centros penitenciarios y en otras instituciones gubernamentales. “Tenemos siete antenas receptoras en Madrid que detectan radiofrecuencias. Detectamos la radiofrecuencia entre las antenas, entre el control del dron y el dron. Cuando la antena detecto esto, nos da un aviso. Luego podemos hacer estadísticas e identificar drones amigos de las fuerzas de seguridad”.
Sin embargo, el sistema antidrón del Ministerio de Interior tiene una serie de limitaciones al encontrarse en una primera fase de despliegue. “El tiempo de reacción es mínimo por lo que necesitamos un sistema de inteligencia artificial (IA) que califique el tipo de dron al que nos estamos enfrentando. Hay todo tipo de zonas y situaciones, por lo que necesitamos soluciones que sean integrables”, ha detallado Cebrián.
La inteligencia artificial sería capaz de detectar de manera automática qué tipo de dron se está utilizando, el tipo de vuelo que está realizando y clasificarlo en segundos si se trata de un sistema malicioso o no. “La IA es esencial y nuestro sistema no lo tiene. Próximamente vamos a incorporar un sistema de inteligencia artificial que mediante técnicas de Machine Learning (aprendizaje automático) y Deep Learning (aprendizaje profundo) que detecten de qué amenaza se trata sólo por el tipo de vuelo”, ha explicado Cebrián.
El proyecto antidrón de Madrid tiene una duración de tres años y está previsto expandirlo a sistemas móviles para instalarlos en determinadas circunstancias, como visita de autoridades o eventos deportivos.
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