La Policía de Santiago de Chile ha incorporado esta semana una flota de drones con capacidad de reconocimiento facial para combatir la delincuencia en la zona. De esta manera, los sistemas volarán durante 24 horas a unos 120 metros de altura.
Los drones, que ahora son pilotados por Carabineros, quedarán posteriormente a cargo de una empresa que tendrá que pasar por un proceso de licitación. Entre las características que tienen estos dispositivos aéreos, destaca la capacidad de operar en la oscuridad, mediante cámaras de visión nocturna y termal. La información que captan será analizada en una central. La sala contará con cuatro operadores y un supervisor por turno, quienes tendrán comunicación directa con la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco).
El nuevo plan, denominado sistema de vigilancia móvil, ha sido presentado por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en conjunto con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, la subsecretaria de prevención del delito, Katherine Martorell, y la intendente de la región metropolitana de Santiago, Karla Rubilar.
En este sentido, Rubilar ha indicado que “aspiramos que entre 2019 y 2020 tengamos 30 drones en el aire. Este va a ser un instrumento muy poderoso contra el delito. En 2019 el proyecto se va a extender a las regiones de Valparaíso, Biobío, Coquimbo y La Araucanía”.
Por otro lado, la intendente metropolitana ha detallado que “durante los primeros tres meses de marcha blanca, se trabajará con los municipios y se establecerán los lugares de intervención en los que se desplegarán los aparatos DJI Matrice 210”.