La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) ha aceptado oficialmente la solicitud de la aerolínea Delta para emplear pequeños sistemas aéreos no tripulados equipados con cámaras con el objetivo de realizar inspecciones visuales de su flota de aeronaves. Desde principios de 2024, la división especializada Delta TechOps ha estado implementando estos procedimientos en sus procesos de mantenimiento, analizando la estructura de los aviones después de eventos como, por ejemplo, el impacto de rayos durante tormentas eléctricas, como parte del denominado Manual de Mantenimiento de Aeronaves o AMM.
Delta se ha convertido así en la primera operadora comercial de los Estados Unidos en recibir este tipo de aprobación por parte de la Oficina de Gestión de Certificados de la FAA. "Si bien TechOps cuenta desde hace tiempo con protocolos de seguridad para garantizar la inspección segura de los activos aéreos, la introducción oficial de la tecnología de drones elimina los riesgos asociados con el trabajo de los técnicos e inspectores en altura. Además, reduce el riesgo de lesiones y ayuda a los operarios a tomar decisiones de forma más eficaz sobre las condiciones de las aeronaves, mejorando la rapidez en hasta un 82%", explica la aerolínea.
Estos sistemas de aeronaves no tripuladas de pequeño tamaño (sUAS por sus siglas en inglés) funcionan de forma semiautónoma y son capaces de navegar alrededor del avión tomando imágenes sin la intervención manual de un piloto. Una vez se capturan las fotografías de la aeroestructura, los inspectores capacitados de la división técnica evalúan los datos para determinar la aeronavegabilidad antes de devolver la aeronave al servicio.
Delta asegura que "la implementación de la tecnología de los sistemas aéreos no tripulados permitirá que los aviones de la flota comercial vuelvan al servicio más rápidamente y, además, respaldará los esfuerzos para reducir demoras y cancelaciones para los clientes y viajeros".