La compañía española Anzen, especializada en el mercado europeo de ingeniería RAMS (Reliability, Availability, Maintanability & Safety) y MBSE (Model Based Systems Engineerging), ha presentado recientemente su cartera de proyectos durante un encuentro con un grupo selecto de medios de comunicación especializados. La misión de la empresa es ayudar a que el sector aeroespacial y de defensa cumpla los requisitos de seguridad que requieren los distintos tipos de aeronaves existentes, consiguiendo una industria más segura y con menor número de accidentes e incidentes. Infodron.es profundizó en este y otros temas con su fundador y director ejecutivo, Pablo de la Cruz, quien asegura que “las actividades de safety son clave para lograr la certificación de aerotaxis”.
¿Por qué decide Anzen centrarse en la certificación de aerotaxis?
Tradicionalmente, la industria estaba muy centralizada y dividida entre grandes compañías como, por ejemplo, Boeing y Airbus. No obstante, durante los últimos años, los desarrollos efectuados en el sector han permitido una progresiva atomización, así como la aparición de nuevas tecnologías. Esto ha generado diferentes huecos en los mercados que las empresas, a nivel económico, ven rentable cubrir mediante la venta de productos que respondan a las necesidades concretas de los clientes.
En un contexto donde la industria está atomizada, las nuevas empresas o incluso aquellas que ya tienen una estructura y respaldo financiero, han comenzado a centrar su actividad en cuestiones relacionadas con la safety. Sin embargo, los procesos de certificación dentro del aeroespacial son muy complejos y la experiencia se convierte en una importante ventaja competitiva.
En el caso de los aerotaxis, actualmente existen numerosas empresas que han desarrollado una plataforma que quieren vender en el mercado para cubrir ese hueco mencionado previamente. Conseguir la certificación de entidades reguladoras como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) o la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) es una de las cuestiones que más interesa a esas compañías, por lo que la misión principal de Anzen es ayudar a comercializar un producto seguro, desarrollando un roadmap de certificación ordenado al máximo.
¿Qué estrategia de crecimiento ha seguido la compañía?
Las oportunidades han ido surgiendo por referencias técnicas, aunque la compañía cuenta ahora con una estructura económica que permite una mayor inversión en actividades de comunicación y marketing para impulsar un crecimiento complementario. Empezar a trabajar en proyectos de certificación de plataformas de este tipo fue un proceso natural, así como una decisión muy acertada. Se trata de una labor complicada, para la cual no existían referencias y cuyas guías aun se están desarrollando, pero el conocimiento y la experiencia de la empresa en este ámbito han permitido un buen posicionamiento en el mercado.
¿Qué papel tienen las empresas privadas en los procesos de armonización normativa?
Nuestro equipo está formado por profesionales que provienen de empresas de referencia de la industria y por personas que anteriormente han trabajado en autoridades de certificación. Gracias a la dualidad de la plantilla, Anzen es capaz de aportar una doble visión a los proyectos, involucrándose en el desarrollo de las nuevas guías de las entidades reguladoras y la propia industria desde dos perspectivas distintas.
¿En qué punto está España en materia de certificación con respecto a sus vecinos europeos?
La inversión más potente se está llevando a cabo en otros países. En España, una de las empresas de referencia en el ámbito de los taxis aéreos es Crisalion Mobility, ya que está realizando una labor muy importante a nivel nacional, fomentando la certificación de plataformas de este tipo. Tal vez, uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado el grupo en los últimos años es conseguir el soporte necesario en este ámbito. A pesar de estas posibles dificultades, la compañía ha construido un extenso equipo a nivel técnico y a nivel de gestión.
En Europa, firmas de la talla de Lilium llevan ya muchos años trabajando en estos proyectos, apoyadas por inversiones de miles de millones de euros. La industria aeronáutica española posee unas capacidades que permiten abarcar todas las actividades, desde diseño hasta fabricación, algo de lo que muy pocos países pueden presumir. En el caso de la certificación de aeronaves eVTOL para el transporte de pasajeros, cada vez hay más iniciativas, así que podríamos decir que, por fin, nos estamos subiendo a la ola.
¿Se puede aplicar a la industria española el conocimiento adquirido en terceros países?
El conocimiento que se adquiere a nivel de empresa tras expandirse a nuevos territorios es muy relevante y se configura como un valor añadido para el mercado a la hora de comercializar nuevos productos. En Estados Unidos, por ejemplo, la industria avanza muy rápido, por lo que establecer colaboraciones con este país es prácticamente una necesidad a día de hoy. Los avances que realicemos allí podrán trascender fronteras y parte del conocimiento generado será, sin ninguna duda, aplicable en España, generando un impacto positivo.
¿Crees que la certificación avanza al mismo ritmo que los desarrollos tecnológicos?
La tecnología siempre va más rápido que la normativa, debido a que, hasta que no conoces bien los nuevos desarrollos, establecer un marco que pueda certificarlos es prácticamente imposible. En base a cómo ha funcionado el sector durante los últimos años, es dificil que estos conceptos puedan llegar a ir en paralelo.
Lo que si que se está haciendo es ajustar los tiempos para intentar que esta coyuntura afecte a las empresas aeroespaciales lo menos posible. EASA y la FAA han centrado sus esfuerzos en retrasar a la industria lo menos posible, publicando normativas concretas para simplificar el desarrollo tecnológico y ofreciendo un apoyo directo y continuo para que este mecanismo pueda funcionar de forma constante.
¿Es importante contar con capital privado como fuente de financiación?
El capital privado ofrece un alto grado de flexibilidad y agilidad a la hora de tomar decisiones, sin que el proceso se alargue en el tiempo y sin depender tampoco de terceros. Tal y como se mueve ahora mismo el denominado entorno VUCA, esta fuente de financiación se configura como una ventaja competitiva muy importante que, a nivel de empresa, representa una gran ayuda.
El crecimiento orgánico de Anzen se ha basado en la reinversión y en el fomento del I+D. Además, a nivel institucional, la empresa ha contado desde el primer momento con un buen soporte por parte de entidades como el CDTI y de programas como Neotec o PTA. La combinación de estos dos factores ha permitido construir una estructura sólida, que factura, genera clientes y empleo de calidad sin depender de capital externo, aportando al mismo tiempo valor de mercado y reduciendo posibles riesgos económicos.