La Fuerza Aérea de Estados Unidos, en concreto su Laboratorio de Investigación (AFRL en inglés) concretó lo que hasta ahora nadie había podido lograr: la prueba de vuelo de un dron utilizando únicamente un software de Inteligencia Artificial.
El sistema utilizado fue el XQ-58A Valkyrie, fabricado por Kratos Defence & Security Solutions, compañía que firmó un contrato de suministro a comienzos de 2023. y completó una salida "exitosa" de tres horas en la Base de la Fuerza Aérea en Eglin, Florida. De acuerdo a lo informado, el vuelo se basa en cuatro años de asociación que comenzó con los programas Skyborg Vanguard y Autonomous Aircraft Experimentation (AAx).
Los algoritmos fueron desarrollados por el equipo de Operaciones de Combate Aéreo Autónomo (AACO) del AFRL y fueron "madurados" durante millones de horas en eventos de simulación de alta fidelidad, incursiones en el X-62 Vista, eventos de Hardware-in-the-Loop con el XQ-58A y operaciones de prueba en tierra.
Reacciones positivas de los desarrolladores
El gerente de AACO, Terry Wilson, aseguró que el programa "ha cumplido los objetivos de experimentación operativa mediante el uso de una combinación de computación de alto rendimiento, modelado y simulación, y pruebas de hardware en el circuito para entrenar a un agente de IA para volar con seguridad el avión no tripulado XQ-58”.
El jefe de Pruebas de IA y Operaciones de la Fuerza Aérea, el coronel Tucker Hamilton, comentó que "esta salida permite oficialmente la capacidad de desarrollar agentes AI/ML que ejecutarán habilidades modernas aire-aire y aire-superficie que son inmediatamente transferibles a otros programas de autonomía”.
El comandante de la AFRL, el general de Brigada Scott Cain, dijo que "la IA, las operaciones autónomas y los equipos hombre-máquina continúan evolucionando a un ritmo sin precedentes y necesitamos los esfuerzos coordinados de nuestro gobierno, la academia y los socios de la industria para mantener el ritmo”.
Créditos: Fuerza Aérea de Estados Unidos
Características y ventajas
De acuerdo a los datos de Military Factory, el XQ-58A Valkyrie tiene una longitud de 8,8 metros y una envergadura de 6,7 metros. Cuenta con una velocidad máxima operativa de 1.050 kilómetros por hora, un rango de 3.425 kilómetros y un techo de vuelo de 13.715 metros de altura. Además, posee ocho puntos de anclaje para llevar una combinación de bombas y dos bodegas para armas, con una capacidad máxima de llevar hasta 2.000 kilos de explosivos.
Este dron armado es muy barato, en torno a los dos o tres millones de dólares, más o menos el doble que el precio de un misil de crucero, pero muchísimo menos que los drones de vigilancia sofisticados, como el Global Hawk, cuyo precio asciende a más de 200 millones de dólares cada uno.
El precio del sistema hace que su pérdida sea asumible y, al ser tan barato y fácil de producir en grandes cantidades, se podría incluso lanzar al ataque de objetivos enemigos como enjambres de 50 o 60 aviones, de los que tan solo diez (15 o menos) serían aviones tripulados. Los UCAV pueden actuar de muchas maneras y configurar con distintos perfiles de armas.