Ucrania y Rusia: un repaso por los drones utilizados en la guerra

El cielo de Ucrania se ha llenado de drones de todo tipo y, conforme va avanzando la guerra, van apareciendo más modelos y con más capacidades. Desde drones de combate de gran envergadura como el Bayraktar, hasta otros más pequeños como los drones kamikaze o incluso drones comerciales de la marca DJI readaptados al campo de batalla moderno.

Por su efectividad en el combate , el Bayraktar TB2 ha sido el modelo más mencionado. Se trata de un dron de media altitud y largo alcance fabricado por la empresa turca Baykar. El UAV tiene un diseño con cola en forma de V y es de tipo  monocasco. 

El TB2 puede llevar a cabo misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento así como de ataque. El fuselaje está fabricado con fibra de carbono, kevlar y compuestos híbridos, mientras que los segmentos de unión están constituidos por piezas de aluminio. 

Turquía y Ucrania están fabricando más unidades juntos que bautizarán bajo el nombre de Turkish-Ukrainian Bayraktar. Además, Baykar está construyendo una fábrica en territorio ucraniano que se espera que esté terminada en 2023. Cada sistema Bayraktar TB2 consta de seis vehículos aéreos, dos estaciones de control en tierra, tres terminales de datos, dos terminales de vídeo remotos y equipos de apoyo en tierra.

La compañía turca obtuvo en 2019 un contrato de 69 millones de dólares para suministrar a Kiev seis Bayrakar TB2, incluida munición, y ahora el Gobierno ucraniano tiene previsto adquirir otros 24 de estos drones de combate turcos en los próximos meses.

Drones kamikaze

Los kamikaze Swicthblade estadounidenses cambiaron el paradigma de ataque en Ucrania. Estos drones se han convertido en el arma preferida pues pueden impactar en objetivos estáticos y móviles como vehículos, teniendo capacidad de desvío del objetivo (wave-off) hasta el último instante.

El UAV funciona de tal forma que se dirige hacia su objetivo gracias a la propulsión eléctrica y mientras tanto le ofrece imágenes en tiempo real y coordenadas GPS al operador del dron. La empresa fabricante ofrece dos configuraciones del sistema, una pequeña, el Switchblade 300, otra más grande y con más alcance, el 600.

Ucrania encargó 400 unidades del modelo 300 a Estados Unidos. El RPAS tiene un alcance de diez kilómetros, autonomía de 15 minutos, pesa 2,5 kilogramos, se puede portar en una mochila militar con tubo lanzador incluido, desarrolla una velocidad crucero de 101 kilómetros por hora y una velocidad en picada de de 160 km/h.

Al principio de la guerra Ucrania utilizó otros sistemas más simples para atacar a Rusia. Todo empezó con el Punisher, un dorn uqe se hizo famosos por su capacidad para acabar con los suministros rusos de munición y combustible. En uno de los ataques el UAV acabó con una estación de guerra electrónica a 48 kilómetros de distancia. 

El sistema tiene capacidad para lanzar tres bombas a la vez o incluso alcanzar tres objetivos distintos y luego volver a la base para ser recargado y enviado de nuevo a la batalla en cuestión de minutos. La empresa UA Dinamycs, fabricante de este vehículo aéreo no tripulado, se fundó tras el inicio de los combates en el Donbás en 2014, donde el Punisher ha sido utilizado los últimos seis años.

Rusia

Antes de que Irán entrase en juego la flota de drones rusos abarcaba varios sistemas, entre ellos los Orlan-10, Zastava, Granat y Elerón-3SV. En el caso de los UAV tácticos, Rusia emplea los Forpost, fabricados en el propio país bajo licencia israelí.

El Orlan-10, fabricado por el Centro de Tecnología Especial en San Petersburgo para las Fuerzas Armadas Rusas es un dispositivo que se utiliza para misiones ISR, guerra electrónica y transmisión de datos al mando de control, con una capacidad de volar hasta a un kilómetro y medio de altura y alcanzar hasta 150 kilómetros por hora con una autonomía de 16 horas. Para aterrizar utiliza un sistema de paracaídas.

El Zastava, un UAV de ala fija casi desconocido hasta hace unos meses ganó protagonismo hace poco por integrar tecnología de una empresa española en su interior. EL UAV está fabricado por la Federación de Rusia desde 2012 bajo la licencia de Israel Aerospace Industries (IAI),

El coste de esta aeronave es de unos dos millones de euros y puede volar a 15 kilómetros de altura durante unos 80 minutos. El Ejército ruso lo utiliza para conocer las posiciones ucranianas pero no para atacar.

El UAV Granat está destinado a la vigilancia, la recopilación de datos sobre posiciones enemigas en zonas de difícil acceso y la toma de fotografías y vídeo en tiempo casi real.

El Eleron 3SV puede volar a una altitud de 4.000 metros sobre el nivel del mar y operar a temperaturas extremas, desde los -30°C hasta los 40°C. Puede alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. Además tiene capacidad de vuelo autónoma.

Un sistema Forpost se compone de una estación de mando y control, los equipos auxiliares y tres drones. Además de tener capacidad de ataque el Forpost puede servir para designar blancos navales (buques y submarinos) u otras plataformas móviles como vehículos. El dron puede detectar un blanco del tamaño de un vehículo de combate a 18 kilómetros. 

Tecnología iraní

La joya de la corona han sido los drones iraníes. El país asiático envió a Rusia varios sistemas no tripulados hace unos meses. Los modelos fueron el Mohajer-6 y un par de la serie Shahed, el 129 y el 136.

Los drones iranís Mohajer-6 son capaces de transportar una carga útil de 100 kilos y cuentan con recursos de vigilancia multiespectral y hasta cuatro comunicaciones guiadas de precisión. Estos dispositivos tienen una envergadura de diez metros y una longitud de 5,67 metros. Además su alcance operativo es de 200 kilómetros, ofrecen una velocidad máxima de 200 km/h, una autonomía de 12 horas y pueden volar a unos 6.000 metros de altitud. 

Los Shahed 129 tienen un fuselaje de ocho metros y una envergadura de alas de 16. Su carga es de hasta 400 kilos y pueden alcanzar una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora. Su autonomía es de 24 horas, lo que se traduce en un recorrido de 1.700 kilómetros. El Shaded-129 tiene un diseño similar al MQ-1 Predator estadounidense y al israelí Hermes 450.

Los Shahed 136 (los mismos que Rusia fabricará en su territorio) pueden alcanzar una velocidad de hasta 180 kilómetros por hora. Este tipo de munición merodeadora lleva el explosivo en la parte frontal de la aeronave, donde también se ubica la óptica para la dirección. Su tamaño es de 3,5 metros de largo y 2,5 de envergadura y pesan alrededor de 200 kilos. El Shahed 136 es un dron suicida bastante grande (comparado con otros de su tipo) y de bajo coste de fabricación. Alcanza su objetivo por coordenadas GPS introducidas antes del despegue y luego avanza de manera autónoma.