En lucha contra los incendios lo primordial es la prevención. El verano trae consigo la amenaza del fuego, pero en España ya se está implementando una solución innovadora: drones equipados con tecnología LiDAR. La combinación de aeronaves no tripuladas y este tipo de sensores permite obtener información esencial para conocer el riesgo de incendio en zonas de difícil acceso. Una detección y evaluación temprana de las condiciones ayuda a mejorar los tiempos de respuesta y el desempeño de las autoridades ante esta emergencia ambiental.
Una de las grandes dificultades en la lucha contra los incendios forestales en España es el mapeo y la identificación de las zonas con más riesgos. Para ello, es indispensable contar la última tecnología y estar dispuesto a pensar alternativas creativas. Es aquí donde entran los drones. Las aeronaves no tripuladas han evolucionado exponencialmente en los últimos años, habiendo actualmente disponibles en el mercado RPAS con un gran poder de autonomía.
Los sensores LiDAR (Light Detection and Ranging) emiten un haz de láser pulsado que “rebota” en las superficies y objetos. Al medir el tiempo de retraso entre la emisión y su detección, el LiDAR determina las distancias y volúmenes del entorno. Con esta información se crea un mapa digital en 3D de determinada área. Esta tecnología combinada con RPAS puede ser de gran ayuda en diversas industrias.
Los drones con gran autonomía como el AeroHyb de Aerocamaras, capaz de volar hasta 3 horas ininterrumpidas con un sensor LiDAR equipado, son una herramienta eficaz, rápida y económica en la prevención de los incendios forestales, ya que combina dos factores clave: autonomía y alcance de vuelo + tecnología LiDAR.
Existen áreas de difícil acceso, de las cuales poseemos muy poca información. Saber qué tipo de vegetación se encuentra en determinada porción de bosque y qué distancia hay entre ella permite a los especialistas evaluar cuáles son los sectores más vulnerables y, en consecuencia, definir anticipadamente cómo actuar en caso de incendio.
El mapeo digital que se realiza con los sensores LiDAR significa un gran avance técnico para la prevención de los incendios forestales, pero su utilización resultaría impracticable si no fuese por los drones. Las RPAS permiten llegar a lugares de otro modo inaccesibles y, de este modo, se consigue un ahorro en recursos y tiempos por parte de las autoridades competentes.
Para realizar este mapeo sin drones, habría que formar equipos que carguen los sensores LiDAR a través del bosque, con toda la logística que implica. Los drones sobrevuelan la zona y realizan el mapeo de manera rápida y efectiva, reduciendo los márgenes de error y también los costes en personal y equipamiento.
Ya sea mapeando bosques con sensores LiDAR, identificando focos incipientes con cámaras térmicas o transportando material de emergencia, los drones han demostrado ser un gran aliado en la prevención de incendios, una amenaza tristemente conocida por los españoles. Estas tecnologías, puestas al servicio de los ciudadanos permitirán salvar vidas y proteger el patrimonio natural de la península.