Desde que el mundo es mundo, ha ejercido sobre sus habitantes un magnetismo invisible que nos ha llevado a estudiarlo de manera continua y sostenida desde todos los puntos de vista posibles. A estas alturas de la evolución, humana y tecnológica, hemos empezado a desnivelar la balanza a nuestro favor y a desentrañar muchos de los misterios e incógnitas que nuestros ancestros no supieron o no pudieron resolver. El uso de drones ha supuesto una ventaja diferencial y sus innumerables aplicaciones nos han abierto un escenario en el que las mejores mentes y los últimos avances trabajan al unísono para obtener más y mejores datos, para analizarlos, canalizarlos y aprovecharlos en distintos escenarios prácticos.
Desde el Polo Aeroespacial de Galicia se están dando pasos de gigante hacia la implementación de soluciones innovadoras en este campo. Administraciones, empresas, desarrolladores y gestores de datos, o el ciudadano de a pie se están beneficiando, de forma consciente o sobrevenida. El ser humano siempre necesitó poner ojos en el cielo para estudiar con perspectiva el suelo que pisaba. Hoy, los pájaros tienen rotores en vez de alas, sensores en lugar de plumas y cámaras de alta definición en sus ojos. Esa información se transmite por el mismo espacio por el que planean las máquinas más avanzadas y está disponible rompiendo la barrera del tiempo real.
Galicia cuenta con mil y una particularidades que la hacen única. A los ya conocidos atractivos del confín oeste del viejo continente se une muchas veces el desconocido hecho de que esta tierra cuenta con 50.000 kilómetros de red hidrográfica, 30.000 entidades poblacionales o más kilómetros de costa que nadie en toda España (1.498). Estas y otras muchas cifras de alto valor en la georreferenciación, han permitido que las soluciones desarrolladas en los programas Tierra brillen con luz propia (Tierra 1: gestor de datos georreferenciados obtenidos por UAVs; Tierra 2: Adquisición, mantenimiento y automatización de bases topográficas y cartográficas mediante drones y Tierra 3: Seguimiento de las dinámicas de ocupación del suelo y ayuda a la planificación territorial, también mediante el uso de vehículos no tripulados).
El Instituto de Estudios del Territorio (IET) ha participado en estos tres proyectos dentro de la Civil UAVs Initiative promovida por la Xunta de Galicia, a través de la Axencia Galega de Innovación (GAIN). Los resultados obtenidos en las tres líneas de trabajo suponen un importantísimo avance que tienen en el evidente ahorro de tiempo y de costes las dos primeras ventajas prácticas de una larga lista de beneficios globales. Mejorar y acelerar los procedimientos de captura y actualización de los datos que describen el territorio, el desarrollo de aplicaciones tecnológicas de consulta y toma de decisiones para los centros directivos de la administración, la dotación a empresas y ciudadanos de información geográfica de calidad o la implementación del uso de vehículos UAVs atesoran un presente y un futuro repleto de oportunidades. Además, en estas soluciones se han introducido tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial y en el manejo masivo de datos (Big Data) que han permitido elaborar sistemas más avanzados de gestión y análisis facilitando la obtención de datos relevantes.
Adivinar el futuro de la evolución tecnológica es muy aventurado, pero sin duda estos avances nos darán una visión global, real y actualizada de manera instantánea, desde un punto de vista cenital y con una calidad de imagen HD. El ser humano mirará al cielo para ver el detalle del suelo que pisa.