A lo largo de la última década, los sistemas aéreos no tripulados se han convertido en una herramienta crítica para aplicaciones tanto civiles, como militares. La elevada versatilidad y adaptabilidad que caracterizan a estas aeronaves han logrado que se conviertan en herramientas muy cotizadas, que cada vez cuentan con más aplicaciones, destacando, por ejemplo, su implementación en tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), en operaciones de búsqueda y rescate (SAR), labores de respuesta y monitoreo ante desastres o patrullaje fronterizo, entre muchas otras.
Además, los UAS también desempeñan un papel crucial en conflictos militares, donde, tal y como destaca la Agencia Europea de Defensa, se consideran "un excelente ejemplo de tecnología y capacidad de doble uso", siendo reconocidos como elementos clave en un amplio espectro de misiones. Consciente de la importancia de estas plataformas, desde hace más de un lustro la EDA ha centrado gran parte de sus esfuerzos en crear nuevos desarrollos no tripulados en el ámbito militar, así como en investigar el despliegue de estos sistemas en nuevas geografías, convirtiéndose en una de las entidades internacionales que más proyectos ha impulsado entre sus miembros.
La colaboración público-privada como motor de avance
Hasta el momento, la Agencia Europea ha completado un total de 6 proyectos relacionados con drones militares y, tal y como detallan fuentes oficiales de la Institución, actualmente sus expertos trabajan en 11 nuevas iniciativas y están preparando otras 7 que se harán públicas en los próximos meses. Para ello, la EDA cuenta con un presupuesto total de más de 15 millones de euros, involucra directamente a 16 estados miembros, 3 juntas directivas, 8 grupos de expertos y más de 30 empresas de la base tecnológica e industrial de defensa de la Unión Europea.
Dentro de todos estos proyectos destacan, eminentemente, dado su carácter público, los relacionados con el desarrollo de estándares mínimos de desempeño operacional (MOPS) que cubran la capa central de la estación de piloto remoto de los UAS que se operarán en la categoría de operaciones certificadas por la Agencia Europea de Seguridad Aérea; el proyecto MIL-UAS-Specific, que busca desarrollar una metodología de evaluación de riesgos para facilitar operaciones de UAS no certificados en la categoría específica de operaciones, cuando los Estados miembros participantes de la EDA operen a través de fronteras y/o en el extranjero, apoyándolos con una metodología de evaluación de riesgos cuando no exista una nacional; y los estudios relacionados con el U-Space, un conjunto de servicios y procedimientos que se basan en un alto nivel de digitalización y automatización de funciones para respaldar un acceso seguro, eficiente y protegido al espacio aéreo para un gran número de drones.
De mecanismos de terminación de vuelo a la estandarización de procesos y protocolos
Los proyectos relacionados con el ámbito de los sistemas aéreos no tripulados en los que ha participado la Agencia Europea de Defensa han sido muy variados. Una de las primeras iniciativas en las que participó la entidad en este ámbito fue la denominada como RPAS Accomodation Validation Study, que surgió como seguimiento de los estudios iniciales de acomodación de estas plataformas realizados en el periodo 2017-2021. En 2023, la EDA reactivó el programa, con el objetivo de validar a través de diferentes ensayos de vuelo la acomodación de RPAS, incluidos los desarrollados bajo las directrices EDA-EASA, en operaciones de tipo MALE (Medium Altitude Long Endurance) en espacios aéreos no segregados.
Destaca también el proyecto SAFE-Term, que se centró en evaluar, desarrollar y validar una prueba de concepto de funcionalidad autónoma para garantizar un comportamiento predecible y adaptable de las aeronaves pilotadas remotamente en caso de emergencia con múltiples fallos, incluyendo la pérdida del enlace de comando y control que provoque la terminación de vuelo. Estas pruebas, según la Agencia, evaluaron también los aspectos regulatorios y de certificación, así como las necesidades de estandarización y el apoyo a actividades de homogeneización en este ámbito.
Dentro del segmento de la estandarización, en el que la EDA también colabora con otras organizaciones como, por ejemplo, OCCAR, Eurocae o Jarus, la Institución ha participado en la fase de apoyo a la regulación del sistema de prevención de colisiones aéreas, en el marco del programa Midcas. El objetivo de este proyecto fue proporcionar el contenido técnico de una propuesta estándar para sistemas anticolisión de RPAS y, de esta forma, contribuir a su integración en el espacio aéreo civil, proponiendo una base de soluciones para la función de anticolisión en vuelo de UAS aceptable para la aviación tripulada.
Ciberseguridad, resiliencia y comunicaciones espaciales
Cambiando completamente de órbita, junto con la Agencia Espacial Europea (ESA), la EDA lanzó en 2012 el proyecto conjunto DeSIRE, cuyo fin fue demostrar la integración segura de los RPAS en el espacio aéreo no segregado, utilizando capacidades satelitales, tanto para el comando y control de los RPAS, como para las comunicaciones de control de tráfico y la transferencia de datos de misión a tierra. Dos años más tarde, en 2014, ambas entidades lanzaron DeSIRE2, un proyecto de seguimiento de la primera etapa, con el objetivo de desarrollar y demostrar servicios basados en una aeronave pilotada remotamente que vuela más allá de la línea de visión de radio (BRLOS), dando como resultados importantes datos sobre la caracterización de los canales SatCom en las bandas Ka y L en términos de latencia, continuidad, integridad y disponibilidad.
Según fuentes oficiales de la Agencia, el proyecto DeSIRE2 concluyó a principios de 2019 y su alcance se redujo debido a una serie de percances con la plataforma aérea no tripulada que se pretendía usar para las pruebas de vuelo. No obstante, esta iniciativa ha conformado también una sólida base para una actividad en curso, el denominado proyecto Cruise, financiado por la ESA para proporcionar un campo de pruebas de ciberseguridad para diferentes clases de UAS.
Estandarización de operaciones y automatización de fases de vuelo
Tal y como mencionaba este artículo en sus primeras líneas, una de las ramas en la que más ha profundizado la EDA en los últimos años ha sido el apoyo a la estandarización de las estaciones de piloto remoto para su uso en la categoría de operaciones certificadas de la EASA, con especial atención a los requisitos de certificación e integración del tráfico aéreo.
Este proyecto concluyó a principios del pasado 2019 con la entrega del denominado Documento de Requisitos de Seguridad y Rendimiento para Estaciones de Piloto Remoto que Apoyan a las Operaciones IFR en Espacio Aéreo controlado a Eurocae, para su revisión interna. El consorcio responsable de esta iniciativa continua en activo dentro del organismo de estándares y lidera, en la actualidad, la elaboración del principal documento formal de estandarización en el grupo de trabajo: el MASPS o Especificación Mñinima de Rendomiento del Sistema de Aviación.
Asimismo, cabe destacar el trabajo de la EDA en el ámbito de la automatización de los RPAS, una cuestión clave para su correcta integración en el espacio aéreo no segregado, en particular para garantizar la seguridad operacional en modos "degradados" o de emergencia, además de en operaciones aeroportuarias, tanto civiles, como militares. Los objetivos de este proyecto, bautizado como Automatización RPAS Mejorada o ERA, fueron establecer la base tecnológica para el despegue y el aterrizaje automáticos, las operaciones de autotaxi, las funciones de automatización en modo "nominal/degradado" y la recuperación de emergencia, junto con el apoyo a la regulación y estandarización de estas capacidades mediante evaluaciones de seguridad, procedimientos, simulaciones y demostraciones en vuelo.