Para dar respuesta y seguridad jurídica ante el gran incremento del uso de drones tanto a nivel recreativo como profesional, a finales del mes de junio entró en vigor el nuevo Real Decreto 517/2024 por el que se desarrolla el régimen jurídico para la utilización civil de sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS).
Esta normativa tiene como objetivo establecer un marco legal que promueva la innovación tecnológica, garantizando, al mismo tiempo, la seguridad y la convivencia con otras actividades aéreas, así como instaurar las especificidades necesarias para la realización de las actividades o servicios no EASA. Este es un punto especialmente relevante ya que se refiere a servicios de aduana, policía, búsqueda y salvamento, lucha contra incendios, entre otros, que permitirán la mejora de la actividad y facilitarán la resolución de problemáticas que afectan a la población general.
El decreto representa un cambio significativo en la regulación del uso civil de drones en España, ajustando la normativa nacional a los estándares europeos y promoviendo un marco más coherente y flexible para la operación de UAS. Por ello, este decreto legisla aspectos esenciales como la zonificación del espacio aéreo, los requisitos de formación y seguros, y las autorizaciones para diversas actividades, destacando su impacto en el desarrollo del sector de los drones en nuestro país.
Analizando la información publicada, son varios los puntos clave a tener en cuenta de esta nueva normativa, destacando, en primer lugar, las nuevas zonas del espacio aéreo habilitado para la operación de drones. Según el decreto, se ha desarrollado un reglamento europeo que ya que ya lo regula conocido como U-Space, diseñado para gestionar de manera segura y eficiente el tráfico aéreo no tripulado, especialmente en áreas urbanas. Esto va a facilitar la integración de los drones en el espacio aéreo compartido con aeronaves tripuladas, permitiendo una mayor variedad de operaciones y reduciendo las restricciones en áreas específicas.
Otro de los aspectos relevantes del decreto es la reducción de la edad mínima requerida para operar y pilotar drones, estableciendo que los pilotos podrán ser menores de 16 años en ciertos casos, siempre y cuando se cumplan con los requisitos de formación y supervisión adecuados. Este cambio busca fomentar la participación juvenil en el sector, promoviendo la educación y el desarrollo de habilidades desde una edad temprana.
En relación con los seguros, el Real Decreto 517/2024 modifica las obligaciones de aseguramiento para operadores de drones. Se ha eliminado la necesidad de seguro obligatorio para drones con un peso máximo inferior a 20 kilogramos en las subcategorías A1 y A3 de la categoría abierta. Sin embargo, las operaciones en la subcategoría A2 y en la categoría específica aún requieren seguros que cumplan con las normativas europeas. Esta flexibilización en los requisitos de seguro persigue reducir las barreras de entrada para pequeños operadores y aficionados, incentivando un mayor uso de drones en actividades recreativas y comerciales.
El decreto también regula las actividades de los clubes y asociaciones de aeromodelismo, estableciendo requisitos específicos para su constitución legal y la documentación necesaria para obtener autorizaciones. Estas organizaciones deben demostrar su estructura organizativa, procedimientos operativos y sistemas de gestión, además de garantizar que sus miembros cumplan con las condiciones de seguridad y posean el seguro adecuado para cubrir posibles daños. Esto va a reforzar la seguridad en la ya estructurada y organizada práctica del aeromodelismo, promoviendo un entorno seguro y controlado para el vuelo recreativo de drones.
Asimismo, otro aspecto importante a destacar del decreto es el establecimiento de distintos volúmenes de espacio aéreo donde se pueden restringir o facilitar las operaciones a través de requisitos específicos. Entre ellas, tienen especial importancia aquellas definidas en las proximidades de los aeropuertos. Las operaciones en estas áreas están permitidas siempre y cuando se respeten las alturas y distancias establecidas. Por tanto, esta modificación facilita las operaciones de drones en zona, constituyendo procedimientos específicos de coordinación, que antes estaban restringidas, ampliando las posibilidades para aplicaciones comerciales y de emergencia, como la vigilancia y la lucha contra incendios.
Esta normativa va a abrir nuevas oportunidades para el desarrollo de aplicaciones comerciales y empresariales. La regulación proporciona un entorno más seguro para las empresas que deseen invertir en tecnologías y en la innovación de drones, pues van a tener especial relevancia en sectores como la agricultura, la logística, la vigilancia y el entretenimiento, donde los drones pueden adoptar un papel protagonista. En este sentido, la norma habilita, bajo autorización operacional, los vuelos más allá de línea de vista en entornos poblados.
No obstante, la implementación del Real Decreto presenta también varios desafíos y condicionantes. Uno de los principales retos será garantizar que todos los operadores, especialmente aquellos a nivel recreativo, estén al tanto de la nueva normativa y cumplan con los requisitos establecidos. Para ello, será esencial una campaña de información y sensibilización por parte de las autoridades.
A largo plazo, la nueva regulación tiene el potencial necesario para impulsar significativamente el desarrollo de los drones en España, así como la creación de nuevas empresas y startups en el sector. Esto, si se aplica de una manera adecuada, puede posicionarnos como un país líder en la tecnología de drones a nivel europeo e internacional. En este sentido, desde las oficinas de Murzilli Consulting, situadas en el campus MaSID, ofrecemos soluciones y asesoramiento a entidades públicas y privadas para resolver cuestiones regulatorias que giren en torno a este decreto y otros asuntos relacionados con la consultoría de aviación.
Este Real Decreto 517/2024 supone un paso crucial hacia la modernización y expansión del uso de drones en España. Su alineación con la normativa europea, la flexibilización de los requisitos y la inclusión de nuevas zonas de vuelo y marcos operativos facilitan un crecimiento sostenido del sector. Así, esta tarea está siendo realizada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) con un enorme compromiso, de manera muy organizada y utilizando su dilatada experiencia internacional para ello. Esta regulación no solo va a mejorar la seguridad y eficiencia de las operaciones de drones, sino que también abre nuevas oportunidades para su integración en actividades comerciales y recreativas, consolidando a España como un referente en el desarrollo y uso de tecnologías de aeronaves no tripuladas.