Unvex ha dado esta mañana el pistoletazo de salida a su noven edición con una sesión de apertura protagonizada por la secretaría de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce; el director general de Aviación Civil, David Benito Astudillo; el director de los Mossos d’esquadra, Pere Ferrer; y el presidente de TEDAE, Ricardo Martí Fluxá.
Durante esta sesión, que ha marcado también el inicio del ciclo de conferencias del evento y la apertura del área de exposición, los expertos han destacado la importancia de Unvex a nivel nacional e internacional y han repasado, además, los distintos retos a los que se enfrenta actualmente el desarrollo del sector de los sistemas remotamente tripulados en los ámbitos de la safety, la regulación, la sostenibilidad, la aceptación social y el desarrollo de infraestructuras, entre otras muchas cuestiones.
Convergencia sectorial en tecnologías de uso dual
Nada más comenzar su intervención, la secretaria de Estado de Defensa ha destacado que, en el sector de la tecnología aplicada a la defensa y la seguridad, “Unvex se ha convertido en un punto de encuentro de referencia, al abarcar sistemas que operan en escenarios aéreos, navales y terrestres, así como soluciones diseñadas para neutralizar amenazas”. Valcarce también ha afirmado que el campo de los vehículos no tripulados “está experimentando un gran crecimiento, debido principalmente a las ventajas que su tecnología ofrece a distintos sectores de la sociedad”.
Para la secretaria, la sociedad se encuentra en “un momento decisivo para la seguridad de Europa” por lo que, desde el punto de vista del Ministerio de Defensa, la importancia de este sector radica en que las diferentes aplicaciones existentes contribuyen a “propulsar la base tecnológica de la industria de la defensa”, mejorando la resiliencia de los países miembros y potenciando la base tecnológica, asegurando, a su vez, el fomento de la competitividad, la sostenibilidad, la generación de empleo de alta cualificación y la innovación.
Otro de los puntos en los que Valcarce ha hecho especial hincapié es el impulso de la colaboración público-privada como vía para generar nuevos desarrollos conjuntos entre las Fuerzas Armadas, los centros tecnológicos y las empresas, con el objetivo de “producir transferencia de conocimiento tecnológico y capacidades”, tal y como se ha hecho en programas de la talla de Euromale o Sirtap.
Todos estos esfuerzos apuntan a reforzar el posicionamiento de la industria y las empresas españolas, generando un gran impulso económico, proporcionando retornos y ejerciendo “efecto tractor” para el desarrollo de economías locales y regionales. Por ello, según la Secretaria, el Ministerio de Defensa se ha convertido en un referente para la certificación y en líder de distintos proyectos de vanguardia que, al igual que Unvex, buscan la convergencia tecnológica y sectorial. Destacan aquí iniciativas como la nueva unidad de drones de la Unidad Militar de Emergencias, denominada Udrume, o el Centro de Experimentación de El Arenosillo, dirigido por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Importancia de la regulación en el panorama actual
Para el director de Aviación Civil, desde su primera edición, “Unvex se ha consolidado como una referencia para el sector dron” tomando una decisión muy acertada al celebrar su novena edición en Barcelona, ciudad que acogerá, en un futuro, “la puesta en marcha de nuevos modelos de movilidad, posibles gracias a las tecnologías de vanguardia que han ido surgiendo”.
Astudillo ha destacado también en su ponencia que, con más de 100.000 operadores registrados, España es capaz de demostrar “el interés que despierta el sector” y la condición actual de los drones, que, “además de ser una realidad, se han convertido en un instrumento de uso cotidiano para muchas entidades y con una infinidad de aplicaciones”. No obstante, a pesar de este “tirón”, el experto ha subrayado que “seguirá habiendo evoluciones que, sin duda, generarán nuevos usos y, además, también hay que superar retos en varias dimensiones, tanto tecnológicas, como de coordinación y planificación, especialmente en el ámbito de la movilidad.
Las operaciones de aeronaves no tripuladas en entorno urbano poseerán un elemento diferencial con respecto al transporte aéreo convencional: la relación de mayor proximidad con el ciudadano, “casi de integración” en palabras del Director. Por ello, el sector tiene que avanzar hacia la integración y convivencia con los ciudadanos, mediante nuevos desarrollos tecnológicos, la promoción de la seguridad de las plataformas, la construcción de infraestructuras y la sostenibilidad. Estos esfuerzos convergerán en el desarrollo de mecanismos de seguridad, que permitirán a los UAS operar sin problemas en espacios con otras aeronaves y ayudarán también a mejorar la aceptación social de estos servicios, que marcará el ritmo de incorporación de los mismos a las ciudades.
Astudillo ha afirmado también que “la seguridad de estas operaciones aéreas sustentará la confianza de los ciudadanos”, al igual que ha sucedido con la aviación convencional. La nueva movilidad aérea “no partirá de cero ni dará pasos para atrás”, sino que trabajará en iniciativas diseñadas para lograr la armonización, realizar nuevos avances de gran beneficio para la sociedad y conseguir la integración segura. Todo esto obliga a “la interacción continua entre regulador e industria, con el fin de entender hasta dónde es capaz de llegar esta tecnología”.
Mejora en la capacidad de respuesta y la toma de decisiones
Durante su intervención, Pere Ferrer señaló que Unvex representa “una oportunidad única para explorar las fronteras de hoy y para ver qué es posible mañana con los vehículos no tripulados” al mostrar “todos los avances económicos, operacionales e industriales del sector”. Para el director de los Mossos, los drones se configuran como “una tecnología que transforma nuestro día a día y nuestra sociedad, revolucionando la forma en que se hacen las cosas”, es decir, son “un cambio transversal” que permite el desarrollo de operaciones de todo tipo y que, en términos económicos, “genera nuevas oportunidades de negocio a nivel internacional y, especialmente, en Cataluña”.
Según Ferrer, “la industria de los drones está impulsada por la innovación y la adaptación”, así como por “empresas de todo el mundo que invierten en investigación, creando puestos de trabajo cualificados y contribuyendo al desarrollo del escenario global”. Además, la tecnología dron destaca por su autonomía, “mejorando la capacidad de respuesta y la toma de decisiones en situaciones críticas, salvando vidas y recursos”. Por ello, eventos como Unvex son de vital importancia, no solo como ejemplo de lo que sucede a nivel nacional, sino también para “compartir conocimiento, explorar nuevas tecnologías, lograr hitos y establecer nexos de colaboración”. Tal y como afirmó el director de los Mossos, “Barcelona será testigo de esta innovación y de las nuevas aplicaciones que surgirán y redefinirán los límites de lo inimaginable”.
Impulso de la colaboración público-privada
Para Fluxá, es importante destacar que “todo trasciende la seguridad y la defensa” y que nuevos ámbitos como, por ejemplo, la movilidad aérea urbana, el apoyo en actividades sanitarias, emergencias, pesca o minería, acumulan en la actualidad un gran peso a nivel industrial. Para su correcto avance, estos sectores necesitan “certificación y talento”, por lo que las Universidades españolas y los centros tecnológicos adquieren un papel vital para mantener el dinamismo del mercado y de la industria española, “que exporta un sesenta por ciento de lo que produce”.
El experto ha asegurado además que el sector dron es “muy completo, con enormes capacidades, muchas aún pendientes de explorar”, cuyo crecimiento ha sido posible “gracias a la actuación de empresas y empresarios y a las posibilidades existentes que surgen de la colaboración público-privada”. En España, el sector es “una gran oportunidad que la industria debe aprovechar”, pero que también necesita mejoras a nivel regulatorio, “más acordes a la realidad en que vivimos”. Entre los retos existentes destacan, sobre todo, la mejora de estas colaboraciones en la obtención de información y la detección de las necesidades de los usuarios para que estos, sea cual sea su ámbito, “tengan confianza plena en sus capacidades y en la industria española".