Regulaciones, parte fundamental de la seguridad operacional de los RPAS

Los drones, RPAS son aeronaves, así lo ha definido la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Esta definición está acompañada de una serie de recomendaciones para la regulación de este sector aeronáutico que emprende su elevación a velocidad final y de no retorno. Sin duda alguna, los drones o RPAS, son una herramienta de gran importancia para el desarrollo de diversas actividades en diferentes áreas laborales, pero, ¿realmente existe una conciencia global definida de lo que representan los drones en materia de seguridad operacional para todo el sector aeronáutico?

En los últimos diez meses se han visto sucesos de alto riesgo y de importante magnitud, donde los drones han estado involucrados, en distintos países del mundo; interrupción en zonas de seguridad, sobrevuelo de aeropuertos, vuelos en las sendas de aproximación de aeropuertos, vuelos a alturas de tránsito comercial de aeronaves tripuladas, atentados terroristas etc. Esto ha despertado la atención de entes estadales, autoridades aeronáuticas y de empresas privadas del sector, lo que ha llevado a fortalecer la necesidad de regular el sector aeronáutico de los RPAS y promover soluciones basadas en el control de tráfico aéreo de drones, conocido mundialmente como UTM.

Las regulaciones de cada país indican claramente los pasos a seguir para estar preparados ante una serie de factores que hacen a esta tecnología un latente peligro para la aviación tradicional y sus usuarios, si es utilizada de forma incorrecta y sin conciencia. Cada empresa y usuario ya sea comercial o recreativo debe nutrirse de los conocimientos adecuados para la utilización de estas aeronaves llamadas drones. No basta con tutoriales para aprender a manipular el equipo, no son juguetes, esta es una idea que hay que aclarar en el ciudadano común y que los grandes fabricantes mundiales deberían acentuar en sus empaques.

Imaginar un cielo repleto de drones realizando miles de trabajos de suma importancia para el desarrollo y beneficio de la humanidad solo es posible a través del cumplimento y mejora continua de las regulaciones aeronáuticas y del monitoreo del cumplimiento de las mismas. La importante tarea de licenciar a los pilotos de estas aeronaves debe ser llevada a cabo en jornadas que sean institucionales y privadas, y que busquen la seguridad operacional como primer objetivo, brindar conocimiento de lo que podría ser un peligro o un generador de accidentes, pero más importante aún, crear un ordenamiento para lo que en los próximos años serán vías aéreas para esta tecnología donde transitaran millones de drones para miles de usos diferentes.

A través de estas regulaciones se deberá canalizar la creación en cada país de un sistema de tráfico aéreo, conocido hoy en día como UTM ( Unmanned Traffic Management ) que brinde una gestión de tráfico aéreo seguro para la aviación tripulada y que a su vez permita el desarrollo de las actividades con los RPAS, esto es posible dentro de un ecosistema ordenado y regulado por las autoridades aeronáuticas pero con la debida conciencia de los empresarios que explotan el sector y los usuarios comunes y corrientes.

La certificación de las empresas mediante la obtención de un ROC (RPA Operation Certificate) debe ser un requisito para cualquier empresa que pretenda realizar trabajos aéreos con drones, y así lo deben entender las empresas que requieran de estos servicios de manera profesional, la manipulación de estas aeronaves es compleja y debe ser abordada de manera profesional.

En el futuro no muy lejano los drones serán de uso diario y cualquiera podrá manipular uno al igual que hoy se hace con los carros, pero, todos los pilotos al igual que los conductores de autos deberán tener licencia, certificado médico y pilotear bajo una serie de normas que harán posible que todos puedan coexistir en un mismo espacio. Todos los que estamos en este sector tenemos la responsabilidad y el deber de acatar las regulaciones, pero más importante aun es la labor de difundirlas y trabajar en pro de la seguridad aeronáutica para que esta tecnología pueda cohabitar con la aviación tripulada sin causar peligro alguno.