A menudo, los científicos encuentran ese inspirador momento eureka en un instante de desconexión. Eso mismo le ocurrió a Eijiro Miyako, profesor de robótica del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Nomi (Japón), que descubrió la idea que le llevó al desarrollo de un novedoso sistema en el que los drones pueden sustituir a las abejas a la hora polinizar mientras jugaba con su hijo a soplar pompas de jabón.
Según un artículo publicado en la revista Science, el sistema funciona a través de unas pistolas capaces de hacer burbujas de jabón enganchadas a drones de aproximadamente 4 centímetros de largo y controladas por GPS.
De esta forma, los UAS ayudarían a polinizar las plantas de una manera poco agresiva y fácilmente. En las pruebas de laboratorio, Miyako y sus colegas bombardearon flores de pera con burbujas cargadas de polen y cuando éstas estallaron, el polen aterrizó en el pistil (parte femenina de la flor).
Durante el experimento de polinización, los investigadores utilizaron el dron con la pistola de burbujas cargadas de polen en flores de tres árboles. Según el estudio, después de 16 días, las peras eran igual de buenas que las que habían crecido en un entorno de polinización natural. Después de probar varias velocidades y distancias, la investigación concluye que podrían impactar a un 90% de las flores.
Este enfoque surgió como una alternativa moderna a la tradicional técnica japonesa de polinización en perales y manzanos mediante un cepillo de plumas. El robotista asegura que las abejas no polinizan a bajas temperaturas y por eso es necesario hacerlo de forma artificial. Además, existe el problema de la disminución de las abejas a nivel global.
Otra ventaja que señala el profesor japonés de usar burbujas en lugar de pinceles de plumas es que se necesita mucha menos cantidad: 0,06 miligramos con una pompa, frente a los 1.800 miligramos que suelen esparcir con el método tradicional, lo que supondría un ahorro para los agricultores.
¡Participa con tus comentarios en esta noticia!