Aerocamaras ha demostrado a la bodega de Viña Costeira, en Valdeorras, los beneficios que ofrecen los drones en la agricultura de precisión y en la producción de vino. Un piloto de drones especializado de la empresa gallega ha llevado a cabo el estudio de los viñedos y diseñado el plan de vuelo teniendo en cuenta factores como la altura, la velocidad y el tamaño de pixel en el terreno (GSD).
El sistema presentado por Aerocamaras permite analizar las necesidades del terreno y aplicar las soluciones necesarias para conseguir el mantenimiento de las viñas. Una vez planificado el vuelo, el dron seleccionado para el servicio se pone en marcha de forma autónoma y recoge datos de cinco bandas multiespectrales. A través del software Agisoft Metashape, se procesan los datos y se genera un mapa térmico y un mapa de índice de vegetación. Éstos serán interpretados por un ingeniero agrónomo que observará las carencias del cultivo como pueden ser estrés hídrico, formación de plagas, etc.
Tras este proceso, se procede a la resolución de los conflictos con un segundo dron octocóptero diseñado específicamente para la agricultura de precisión y capaz de aplicar abono foliar, fitosanitarios u otro tipo de agentes que pueda combatir las necesidades de las viñas.
En este sentido, desde Aerocamaras han explicado que “la demanda de pilotos de drones aumenta en consonancia y en particular se está generando una fuerte demanda de pilotos con formación en aplicaciones prácticas o servicios con drones entre los cuales destacan los servicios de agricultura de precisión”.
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