El Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general del aire Javier Salto, expuso recientemente en un encuentro con periodistas cuáles son las previsiones de la Fuerza Aérea en materia de incorporación de sistemas aéreos pilotados de forma remota (RPAS). El general confirmó que en 2019 llegarán tres aeronaves Reaper MQ-9 / Predator B de General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI). Para el próximo año también está prevista la recepción de dos estaciones de control terrestre.
Después de una primera fase de entrenamiento en España, el JEMA comentó que dos de los futuros pilotos del Reaper ya han superado la segunda fase formativa en Estados Unidos y otros tres se encuentran en la actualidad en el país norteamericano, estando previsto que regresen antes de final de año. El objetivo final es formar a doce tripulaciones.
La instrucción en EEUU se desarrolla en las bases de Holloman en Alamogordo (Nuevo México) y Creech en Clark County (Nevada) de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). Como informó Infodron.es, la preparación de los operadores está incluida en el acuerdo cerrado en octubre de 2015 entre el Ministerio de Defensa y GA-ASI junto con su socio tecnológico español Sener, para la adquisición de cuatro aeronaves Reaper MQ-9 por un valor de 160 millones de euros.
El acuerdo de compra fue reactivado en enero de 2017 con una orden de contrato emitida por el Departamento de Defensa de EEUU por 53 millones de euros para el suministro del Reaper a España.
Las bases españolas en las que estarán destinados estos sistemas son la base aérea de Talavera la Real, (Badajoz), la base de Los Llanos, (Albacete) y la base de Morón (Sevilla). En principio, serán de aplicación en servicios de inteligencia, y también se espera que colaboren en tareas de rescates en el mar, control de vertidos y detección de tráficos ilícitos.
El Reaper MQ-9, o Predator B, proporciona un continuo conocimiento situacional para el control de fronteras y accesos marítimos, apoyo de misiones militares y operaciones de salvamento en desastres naturales. La aeronave tiene un peso máximo al despegue (MTOW) de casi 5.000 kilos, un radio de acción de alrededor de 8.000 kilómetros y un alcance que supera los 13.500 metros de altura. Su autonomía de vuelo es de hasta 27 horas.
El JEMA afirmó que entre los objetivos en el ámbito de los RPAS está la adquisición de UAV medios y el impulso de la Escuela de Matacán para el entrenamiento de pilotos.
Inaugurada en 2012, la escuela de sistemas aéreos no tripulados (UAS) del Grupo de Escuelas de Matacán (Gruema) del Ejército del Aire, es el centro responsable de impartir las enseñanzas relacionadas con la operación de UAS en las Fuerzas Armadas en España.
RPAS operados por el Ejército del Aire
A día de hoy, distintas unidades del Ejército del Aire cuentan con sistemas no tripulados en activo. El Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac) opera el micro UAV Blackhornet de la compañía estadounidense Flir UAS, y el sistema Wasp de Aerovironment; el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) cuenta con los RPAS Raven (Aerovironment) y Cóndor (Dronetools); el Centro Cartográfico y Fotográfico (Cecaf) utiliza para sus pruebas un sistema Geodrone (Conyca); y el Gruema ha empezado a operar dos unidades del RPAS Tucán (SCR).
Foto: Reaper MQ-9. GA-ASI