La ONG Drone Sar Chile reúne operadores de sistemas aéreos remotamente triulados (RPAS) de todo el país que colaboran de forma voluntaria en labores de búsqueda y rescate de personas y ayuda humanitaria. Uno de los directores de la organización es Mauricio Tapia, quien contó a Infodron.es cómo echó a andar el proyecto y qué dificultades atravesó hasta convertirse en una de las primeras ONG del país que colabora activamente con los servicios de protección civil. Desde su puesta en funcionamiento en 2016, Tapia calcula que Drone Sar ha intervenido en 40 operaciones en situación de emergencia. Los RPAS que de momento utilizan son modelos Phantom, Inspire y Matrice 200 de DJI.
Mauricio Tapia coordina el equipo de Drone Sar en el grupo de trabajo de EENA (European Emergency Number Association), es ingeniero electrónico de Inacap y está especializado en gestión y reducción del riesgo de desastres de la Academia de Guerra del Ejercito de Chile. Drone Sar estará en la mesa de debate sobre Drones en Emergencia que se celebrará en la Feria Internacional del Aire y el Espacio (Fidae), que este año celebra su 20 edición compartiendo escenario en Santiago de Chile con UNVEX América, el mayor encuentro regional para profesionales del sector de los RPAS.
¿Cuándo surge la idea de poner en marcha Drone Sar Chile?
La idea surge hace más de tres años. En un principio el proyecto se denominaba Santiago Flying Labs, en el cual trabajamos bastante con los integrantes, con muchas ideas y estudiando acciones combinadas que se realizaban en otros países. Pero a pesar de todo el trabajo y las reuniones, contamos con poco apoyo de quienes creímos que serían nuestros partners para un trabajo coordinado a mediano plazo.
Y les llevó más tiempo del esperado…
Sí, por diferentes razones nuestro directorio inicial renunció y quede prácticamente solo con la idea en la cabeza, pero no me rendí, apele a operadores conocidos que confiaban en esta idea. Con ellos, teniendo en cuenta una planificación por capacidades y objetivos mucho más realistas a nuestros recursos, creamos y organizamos la ONG Drone Sar Chile, siendo una de las primeras organizaciones de este tipo en el país, tomando lecciones aprendidas y estableciendo protocolos de coordinación y funcionamiento.
¿Cuál es su objetivo?
Nuestro principal objetivo es lograr brindar, mediante el uso seguro de drones, una nueva capacidad al sistema de protección civil en el ámbito de búsqueda y rescate. Tomando como referencia el marco legal vigente, cooperar en acciones gubernamentales no dejando de lado otras instituciones y personas, dentro y fuera del país, haciendo un trabajo sin fines de lucro, de calidad y eficiente, desarrollado por voluntarios y especialistas en materia de búsqueda y rastreo de personas. Así como ofrecer un apoyo profesional en respuesta a emergencias antes, durante y después de eventos catastróficos. Comprendemos que el ciclo de la emergencia involucra la prevención, así como tareas de coordinación y enlace para, llegado el momento de actuar, estar presentes como una herramienta útil, dinámica y activa al servicio de la sociedad.
¿Cuántas misiones han realizado hasta la fecha?
Dentro de las diversas acciones que hemos desarrollado en diferentes despliegues, estimamos que desde el año 2016 y el inicio de este 2018 hemos realizado 40 operaciones. Entre ellas búsqueda de personas, búsqueda de desaparecidos en aluviones y soporte a organismos de emergencias en incendios forestales. Lo cual ha brindado información vital para el desarrollo de operaciones y despliegue de recursos en las emergencias. Ello nos ha dado el reconocimiento de distintas instituciones que han visto en nosotros un aliado y colaborador para diferentes tareas.
De todas ellas, ¿cuáles destacaría?
Sin duda hay muchas, sin embargo podemos afirmar que hay dos emblemáticas. La primera de ellas fue la búsqueda de dos jóvenes deportistas en la cordillera de Santiago, un gran desafío teniendo en cuenta lo abrupto del terreno y su amplitud, lo cual conllevó una gran coordinación con nuestros estamentos de comunicación interna, registro de la zona, acción interagencial y despliegue de un soporte logístico durante las jornadas de trabajo.
¿Y la segunda?
La segunda es la cobertura y soporte que brindamos a los diferentes comandantes de bomberos y de la Corporación Forestal de Chile (Conaf) en los incendios del verano de 2016, considerados de los más grandes del mundo no sólo por los múltiples focos y terreno abrupto, sino por lo extenso de las jornadas de trabajo en donde Chile recibió ayuda de países extranjeros como Taiwan, Rusia, Argentina y Brasil, entre otros.
Fue en este suceso donde pudimos probar nuestras capacidades de reacción y despliegue. Además de comprobar que el trabajo combinado de distintas instituciones es fundamental para enfrentar este tipo de catástrofes.
¿Qué drones utilizan?
Los Drones que utilizamos son Phantom 3 y 4 en sus diferentes versiones, y modelos Inspire 1 y 2. Tenemos un operador que dispone a través de su empresa un Matrice 200, y en estos días la empresa Sensefly nos ha ofrecido en caso de desastre la posibilidad de usar un Ebee, de ala fija.
¿Con cuántos voluntarios cuentan?
Existen a los menos unos 50 equipos operativos y estamos sumando 30 equipos más de nuevos candidatos que se han mostrado interesados por sumarse a la ONG. Como puede apreciar, contamos con recursos disponibles basados en el sentir humano de ayudar, canalizando espontáneas voluntades y logrando, a través de organización, protocolos y coordinación, establecer canales eficientes de trabajo para no desperdiciar recursos y lograr la mejor información posible para generar un aporte concreto a los servicios de emergencias para la solución de problemas.
¿Cómo se financia Drone Sar Chile?
Nuestra institución se financia con el aporte económico de nuestros miembros, los cuales aportan cuotas de incorporación para lograr un sostenimiento básico de la organización. Hemos incorporado un sistema de cuotas trimestrales para los diferentes miembros. Sin embargo, vemos este modelo como transitorio, esperando gestionar aportes de privados y fondos gubernamentales, los cuales, apuntando a un modelo de eficiencia de recursos, esperamos utilizar para los diferentes despliegues y operativos a los que seamos eventualmente convocados. Vemos en este sentido nuestra mayor carencia, lo que no ha impedido que podamos desarrollar un trabajo de servicio por el bien de la sociedad, esperando en un medio plazo poder proyectarnos a formas más estables de financiación.
¿Cuántos voluntarios trabajan con ustedes?
Tenemos un equipo base de 50 personas, más 30 nuevos candidatos que están en proceso de recibir entrenamiento. Nosotros buscamos que las personas que ingresan a Drone Sar Chile tengan clara la responsabilidad que están asumiendo, así como que las formas de trabajo coordinado y mancomunado es combinar algo que puede ser visto como un pasatiempo con el desarrollo de capacidades al servicio de la humanidad. Para eso, la formación es fundamental, así como poder crear un grupo de respuesta ágil técnicamente preparado y con capacidad de dar respuesta a los diferentes desafíos que nos enfrentamos.
De ellos, ¿cuántos son operadores de drones?
Existen en el equipo base 48 operadores de drones, un jefe de logística y, dentro del equipo base, tenemos dos operadores que también nos proveen el sistema de telecomunicaciones. Como puede apreciar, nuestra estructura es funcional y de alta capacidad de despliegue aprovechando la tecnología al servicio de la emergencia.
¿Tienen expectativas de crecimiento más allá de Chile?
Nuestra mayor expectativa es poder colaborar en distintas zonas geográficas del mundo con nuestros miembros y sus equipos, esto con el objetivo de promover la formación de más equipos como Drone Sar Chile, colaborando con grupos de personas que se están preparando en diferentes países como Perú, Colombia o Ecuador. Nos han solicitado ayuda de Uruguay y México para replicar un poco la idea, la cual, más que una idea es una forma de trabajo, organización y vinculación interagencial.