Tras la aprobación del Real Decreto (RD) que amplía la norma 18/2014 para el uso civil de vehículos aéreos no tripulados (UAV) en España, Infodron.es habló con el presidente de la Asociación Española de RPAS (Aerpas), Manuel Oñate, para conocer cómo cambian las previsiones sobre el sector con los nuevos escenarios de operación.
Oñate aseguró que "es una buena noticia y se va a notar bastante en el desarrollo del sector", pero "es una pena que hayamos tardado tanto, porque ha provocado mucha inseguridad jurídica. Se ha perdido un tiempo que creo que ha hecho mucho daño".
¿Hasta qué punto será más útil ser piloto de UAV en España con esta normativa?
Se va a notar bastante, porque hay unos nuevos escenarios que antes no estaban permitidos y eso va a tener impacto en la actividad. Pero creo que el impacto fundamental que va a tener es que se va a reducir la inseguridad jurídica que ha habido hasta ahora. Porque el sector estaba regulado con una normativa que se decía que era temporal. Entonces hay agentes que no han llegado a entrar en el mercado porque, antes de tomar una decisión sobre si incorporar o no esta nueva tecnología, estaban esperando a ver qué iba a decir la normativa definitiva. En la medida en que tengamos una regulación que ya no se considere temporal, creo que tendrá un efecto muy beneficioso, y me refiero sobre todo al empleo de estos sistemas por parte de los grandes usuarios, que son los que hasta ahora no han entrado, han hecho pequeños experimentos pero no los han llegado a desarrollar de forma masiva. Ahí va a estar el principal impacto.
¿Será complicado conseguir el permiso para sobrevolar los nuevos escenarios de operación?
La mayor parte de los escenarios nuevos son en régimen de aprobación, no declarativo, y eso en mi opinión va a generar que se reduzca el número de empresas operadoras que van a ser capaces de conseguir esa aprobación, pero estas empresas probablemente sean más grandes. Para conseguir el permiso hay que presentar la documentación y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) la va a revisar, mientras que hasta ahora los requisitos eran en régimen declarativo. Esa es la gran diferencia, se hará una labor de fiscalización, pidiendo mucha más información y garantías de seguridad para los escenarios nuevos, que son los que en teoría van a aumentar el volumen de operaciones. Eso va a requerir que los operadores se preparen más que hasta ahora, que las barreras de entrada eran muy reducidas. Aumenta el rango de operaciones pero se es más riguroso con las exigencias de seguridad.
De aquí a unos cinco años, ¿habrá unas pocas grandes operadoras que concentren todo el trabajo con UAV?
El número de operadores se va a reducir porque no es normal que haya casi 3.000 en España. Sobre todo creo que los grandes usuarios para los grandes trabajos van a tener que ser empresas de más tamaño, que ofrezcan todas las garantías a sus clientes. No es lo mismo hacer un pequeño reportaje que, por ejemplo, la gestión de una línea de alta tensión de 300 kilómetros de largo, las condiciones son distintas. El número final de operadores profesionales sin duda se reducirá.
Tenía que suceder…
Independientemente de la regulación, antes o después se iba a producir una consolidación. La entrada de la normativa va a acelerar un proceso que se iba a producir igualmente. Me parece bien que ocurra, yo creo que es mejor que tengamos menos operadores pero que sean empresas más sólidas. Lo que pasará es que muchas de las que hay ahora se juntarán y se harán más fuertes así, esto era inevitable. Lo que sí que sucede es que este Real Decreto va a hacer que esto ocurra antes. El resultado final será menos operadores pero más grandes.
¿Entonces habrá pocos usuarios finales que sean operadores?
A largo plazo lo normal es que los usuarios finales de aplicaciones con UAV contraten a una empresa especializada, como ocurre en otros sectores, por la inversión que requiere y por el conocimiento y la especialización. Lo que ocurrirá es que saldrá mejor contratar a alguien que tenga buenos equipos en lugar de comprarlos y hacer todo el trabajo. Que a corto plazo haya algún usuario que decida empezar a operar para conocer la tecnología y hacer experimentos y tener un poco de criterio, sí, pero a medio y largo plazo lo que hacen falta son operadores especializados y que tengan un tamaño adecuado. Se reforzarán las compañías operadoras que mejor lo hagan.
Foto: El presidente de Aerpas, Manuel Oñate. Aerpas