I. Gómez Gradiant "Es necesaria una fuerte inversión en IDI para desarrollar sistemas antidron"

Una de las principales líneas de trabajo del Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia (Gradiant) es el desarrollo de tecnologías para UAS (Unmanned Aerial Systems). En los últimos tres años, el centro ha aportado su experiencia en tres pilares básicos: cargas de pago, comunicaciones y sistemas navegación. Sobre esta base, Gradiant está combinando su experiencia en UAS con la seguridad, abordando el desarrollo de un sistema de detección y neutralización de drones.

Iago Gómez, responsable del UAS de Gradiant, línea de trabajo del área de comunicaciones avanzadas del centro, explicó a Infodron.es por qué han decidido apostar por este proyecto. Una de las razones es el reto para la seguridad que puede llegar a suponer el uso de drones, sobre todo "cuando sobrevuelan zonas sensibles o infraestructuras críticas, como aeropuertos, centrales nucleares o prisiones. A lo que se suma que las soluciones disponibles actualmente en el mercado no son capaces de resolver óptimamente este problema", apuntó Gómez.

¿En qué consiste el sistema anti-drones de Gradiant?

Es un sistema que permite la detección, identificación, seguimiento y neutralización de drones, en concreto, aquellos accesibles comercialmente al gran público, que además, por su fácil accesibilidad y bajo coste, son los que ocasionan la mayoría de amenazas. El sistema cuenta con dos sensores para las fases de detección, identificación y seguimiento, los cuales caen dentro de las competencias esenciales de expertise core de Gradiant. El primero de ellos detecta las comunicaciones por radiofrecuencia entre el UAV y la estación base, pudiendo además llegar a clasificar y localizar la amenaza. El segundo sensor está basado en análisis inteligente de vídeo, empleando tanto cámaras en el rango visible (RGB) como térmicas. Estos sensores encajan con dos de los principales campos de conocimiento de Gradiant, las comunicaciones y el análisis de vídeo.

¿Cómo actúa el sistema a la hora de neutralizar el UAV?

En esta fase el sistema hace uso de dos módulos. El primero de ellos realiza ataques a redes wifi (sólo cuando las comunicaciones están basadas en este estándar) consiguiendo bloquear el sistema de comunicaciones y, en algunos casos, incluso aterrizar y apagar el UAV. De esta forma el controlador original del UAV perdería su control y se atajaría la amenaza. El segundo módulo de neutralización consiste en un smart jammer. Este dispositivo genera interferencias en la frecuencia en la que opera el dron provocando que las comunicaciones dejen de funcionar cuando el UAV entra en el campo de acción del dispositivo. La principal ventaja respecto a un jammer clásico reside en que no se generan interferencias en otras bandas de frecuencia.

¿En qué aplicaciones para UAV se centra Gradiant?

Trabajamos sobre todos aquellos escenarios donde la seguridad y/o privacidad puedan quedar cuestionadas por un incidente provocado con un dron, ya sea intencionado o por un uso imprudente. En los últimos tiempos aparecen noticias en la prensa sobre incidentes con drones en aeropuertos, cárceles, centrales nucleares, edificios gubernamentales, etc. Este sistema también está orientado a escenarios de protección de la intimidad (cuando se emplean drones para captar imágenes privadas) o de protección de la propiedad industrial.

¿En qué ámbito prevé que habrá un mayor crecimiento?

El espectacular avance en las prestaciones de los UAS, junto con la drástica reducción de su coste, ha provocado que los ataques con drones comerciales se hayan disparado en el sector civil, por lo tanto, es en este ámbito donde se espera un mayor crecimiento.

¿Cuál cree que es el mayor reto de la industria del sector?

La tecnología necesaria para desarrollar sistemas anti-drones fiables es incipiente, lo cual supone que es necesaria una fuerte inversión en I+D+I para desarrollarlos. Esta es la filosofía con la que trabaja Gradiant: desarrollo de nuevas tecnologías que permitan atajar el problema de una forma robusta y fiable. En mi opinión, los principales retos que se presentan a día de hoy son la diversidad de escenarios, (ataques en enjambre, ciudades, ausencia de línea de vista, etc.) y la fiabilidad/efectividad tanto en la detección y neutralización. Es importante tener en cuenta que el avance en la tecnología UAS provocará que cada vez este problema sea más complejo.

Foto: El responsable del UAS de Gradiant, Iago Gómez Alonso. Gradiant